Sergio Alonso Méndez
La Noticia:
El Reino Unido celebrará elecciones el 12 de diciembre sin haber resuelto el Brexit… (elpais.com).
Comentario:
Se suponía que el Brexit ocurriría el 31 de octubre, pero no. De hecho, se suponía que originalmente ocurriría el 29 de marzo del 2019, pero no. Luego la fecha se movió al 12 de abril del 2019, pero tampoco ocurrió. De ahí se dio la fecha del 31 de octubre. Quizás ocurre a algunos novios que vacilan y ponen largas para la fecha de la boda, aunque aquí el paralelismo sería el de dos esposos que ponen largas para la fecha del divorcio. Si no se quieren separar, ¿para qué pidieron el divorcio?
Recordemos cómo se originó todo hace ya tres años. En el referéndum del 2016, la gente votó 52% contra 48% salir de la Unión Europea (UE), el famoso Brexit. Apenas se dio el resultado, muchos jóvenes se arrepintieron de no haber ido a votar. No tomaron en serio el asunto y fue la gente madura, mayormente conservadora la que predominó en la votación. Quizás, luego de ver el tango que se ha armado, el resultado de la votación hoy sería diferente.
Se asignó a Teresa May la tarea de negociar el Brexit con la UE, esto es, no ser parte de la Unión, pero mantener aranceles comunes, intereses de negocios y personas intactos y fronteras libres en algunas zonas. En nuestro ejemplo del divorcio es saber quién se queda con el perro. Con tan gran integración que había entre el Reino Unido y Europa, esa negociación no era nada fácil. Y Teresa May no pudo. Sí negoció un acuerdo con la UE, pero el parlamento británico lo rechazó. Y Teresa se fue… imagínese cómo.
Llegó Johnson quien dijo que él sí podría. Es más, que habría Brexit aun sin un acuerdo. De nuevo el Parlamento lo rechazó. Johnson manipuló, incluso engañando a la reina para enviar al Parlamento de vacaciones mientras él negociaba, pero le salió mal y tuvo que pedir una nueva prórroga, ahora para el 31 de enero del 2020.
Pero, si el primer ministro y el Parlamento no se ponen de acuerdo, ¿de qué sirven tres meses? Bueno, sirven de que habrá elecciones parlamentarias. Ya fueron acordadas para el 12 de diciembre. ¿Cómo harán para que la gente en modo navideño decida ir a votar? Es un misterio. Pero Johnson necesita que el Partido Conservador gane mayoría si espera lograr un Brexit sin oposición. La oposición, liderada por Jeremy Corbyn, busca ganar mayoría y tal vez, incluso, frenar el Brexit.
Ya no hay tiempo para negociar un nuevo acuerdo. La UE permitió la prórroga, pero aclarando que no habrá negociaciones. Así que hay de dos sopas y esto hace de la votación un referéndum: si ganan los conservadores, habrá Brexit con el acuerdo previo que es casi sin acuerdo, y si ganan los liberales, sin duda existirá una posible marcha atrás al Brexit. La duda es: ¿saldrán a votar los jóvenes el 12 de diciembre? ¿O ya estarán en modo posadas?
Sergio Alonso Méndez posee un doctorado en Negocios Internacionales por parte de la Universidad de Texas
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