La Asociación Mexicana de Empresas de Servicios Prendarios reporta una disminución en los empeños de bienes a raíz de la pandemia y esperan que a partir de febrero inicie una buena época para el negocio, aseguró su director general, Joel Rodríguez Navarro.
Indicó que la industria tuvo variaciones en sus operaciones a lo largo de la pandemia y esperan tener una recuperación del 12% a principios del próximo 2023, al estimar que en el año 2019 se registraron más de 61.1 millones de operaciones prendarias en el país, con un valor aproximado de 70 mil millones de pesos.
Refirió que las casas de empeño tienen tres temporadas fuertes estacionales: “la cuesta de enero”, que genera un incremento en préstamos prendarios durante las primeras semanas del mes de febrero, el regreso a clases y al finalizar los periodos vacacionales.
Explicó que la dinámica de los préstamos prendarios antes de la pandemia era mayor, al justificar que ciertos efectos, como la inflación, no favorecen a la actividad prendaria, porque cerca del 80% de los pignorantes sí recuperan sus bienes, lo que es muestra de que el préstamo prendario se utiliza como un financiamiento rápido.
Rechazó que las casas de empeño buscan conservar los bienes, y se están efectuando múltiples esfuerzos por que la gente pueda recuperar sus bienes, ya que las empresas procuran un modelo de redituable que sí favorezca a los pignorantes.
Afirmó que el empeño es una práctica habitual de clientes que lo hacen de manera constante, quienes saben que necesitan un ingreso adicional y posteriormente recuperaran sus artículos, ya que 1 de cada 2 clientes vuelven a solicitar este servicio.

Licenciado en Comunicación e Información especializado en Prácticas Informativas, con 10 años de experiencia en cobertura sobre administración pública, elecciones, educación, seguridad, justicia, economía, y empleo.