
Iris Velázquez Agencia Reforma
CIUDAD DE MÉXICO.-En estos tiempos convulsos por la violencia y la polarización, la paz debe abordarse como una emergencia nacional, planteó Carlos Garfias Merlos, Arzobispo de Morelia, Michoacán, ante diputados federales.
Lo anterior al participar en el foro «Construcción de Paz, Derechos Humanos y Desarrollo Sostenible», organizado por las comisiones de Cambio Climático y Sostenibilidad, y la de Atención a Grupos Vulnerables en el Congreso de la Unión.
«La paz es es una urgencia nacional (…) Es urgente hacer un llamado para la construcción de la paz, creando vínculos entre sociedad y Gobierno, haciendo un frente común porque el desarrollo de un país depende de la estabilidad social», afirmó.
En entrevista, el líder de la Iglesia católica y presidente del Consejo Michoacano para la Construcción de la Paz y la Reconciliación, afirmó que, desde la entidad en la que radica, ha visto recrudecer la inseguridad, por lo que se han implementado diversas acciones.
«México necesita paz, ya que desde 2006 una ola de violencia llegó para quedarse. Yo creo que el tema de la violencia y de la inseguridad desgraciadamente se ha convertido en un fenómeno creciente, que nos habla de que las personas viven con mucha inseguridad, con temor y que eso nos desafía a que podamos transformar la violencia y la inseguridad en una oportunidad para construir la paz. En ese sentido, yo pienso que tenemos como urgencia el que sepamos conseguir la paz», consideró Garfias.
En los últimos años, dijo, se han lanzado llamados públicos desde la Iglesia Católica, para que el Gobierno acepte el diálogo y propuestas que este y otros sectores de la sociedad tienen sobre este tema.
El Arzobispo propuso también que la violencia sea abordada como tema de salud pública.
LAS ACCIONES
Indicó que preocupados por la situación, en la entidad se creó el Consejo Michoacano para la Construcción de la Paz y la Reconciliación (CMCPYR), que ha ayudado a personas con circunstancias desfavorables, atendido a víctimas en centros de escucha, de atención y rehabilitación a personas con adicciones.
En la entidad, señaló, la situación ha movido conciencias y autoridades civiles, iglesias y la sociedad civil se han unido y se ha logrado la colaboración con los municipios para crear comités locales, donde además, se han puesto en marcha programas de cuidado del entorno con el manejo de basura, cuidado del agua y evitar toda clase de contaminación.
«Hemos logrado crear 32 centros de escucha. Se está atendiendo a las personas víctimas de la violencia, estamos implementando hasta este momento 3 casas donde se está acompañando a personas que han sido adictas, y que se les somete a un proceso de desintoxicación. En ese sentido podemos hablar de una cantidad por decir de alrededor de 200 personas que en este momento se están atendiendo para acompañarles en rehabilitación de sus adicciones», expuso.
Garfias Merlos sostuvo que con la disposición de las autoridades y de la sociedad civil, evitando a toda costa bloques contrapuestos que dividan o segmenten, sin discursos políticos que tiendan a culpabilizar a los contrarios de todos los males, se puede crear una sociedad mejor.
«(Esperamos) que este modelo que estamos implementando en Michoacán ayude y colabore para que definitivamente podamos encontrar el camino para la construcción de la paz».