
Llama el señor Jesús Antonio Maya López a la solidaridad de los ciudadanos, empresarios y del Gobierno Estatal para que les brinden una oportunidad de trabajo a los migrantes que llegan a Aguascalientes, dado que la gran mayoría tienen preparación y quieren aportar a la vida productiva del Estado.
Comentó que actualmente en el albergue temporal ubicado frente a las oficinas del Instituto Nacional de Migración tiene a 32 migrantes adultos entre cubanos, venezolanos, nicaragüenses, hondureños, haitianos y hasta un ruso, donde la gran mayoría tiene más de 12 años de grado académico. “Vienen muchos profesionistas, está un especialista en contabilidad con maestría, un ingeniero con maestría en electrónica que duermen en el suelo”.
Apuntó que todos estos migrantes vendieron su casa, coche y todo lo que tenían para llegar a Estados Unidos, pero al no poder hacerlo, buscan establecerse en Aguascalientes para trabajar. “De los que llegaron el 13 de enero, muchos ya tienen su tarjeta migratoria y trabajo en Aguascalientes pues hay médicos, enfermeras, ingenieros en electrónica, veterinarios, entre otros”.
Subrayó que el Gobierno Federal cumple con su función de regularizar a los migrantes y de darles refugio en el país para que no estén pidiendo dinero en las esquinas, pero aún falta el apoyo decidido y permanente de las autoridades estatales, por lo que lamento que el Instituto Aguascalentense de las Personas Migrantes no esté cumpliendo con la función para lo que fue creado.
Así lo dijo:
“Hubo un apoyo donde Natzielly Rodríguez Calzada, titular del Instituto Aguascalentense de las Personas Migrantes, quien hizo una colecta de colchones, botellas de agua, latas de atún y cobijas que nos entregaron el pasado miércoles. Ese es el único apoyo que ha habido de Gobierno del Estado, pero esto debiera ser permanente”.
Antonio Maya López.
No ayudan pero sí exigen
Recientemente hubo la visita de personal de Dirección de Regulación Sanitaria del ISSEA para verificar las instalaciones del albergue improvisado y entre las observaciones indicaron que requieren tener espacios más iluminados, aplanadas las paredes, que estén pintadas de blanco, contar con camas y hasta tener una enfermera y un doctor, “pero cómo le vamos a hacer si ni siquiera cobramos dinero a la gente que viene de paso mientras regulariza su situación migratoria”.