
La Máxima Casa de Estudios de nuestro estado es, sin duda, la Universidad Autónoma de Aguascalientes. Lo que representa para Aguascalientes podría calificarse como una institución de calidad, superación, pulcritud y profesionalismo. Eso se puede respirar y sentir en gran parte de sus aspectos, desde los estéticos y arquitectónicos hasta los urbanísticos. Pero, aún más importante, en su comunidad educativa, académica y de investigación. Eso, en buena medida, representa no sólo para los que tienen el privilegio de pertenecer o haber pertenecido a ella, sino para gran parte de la sociedad hidrocálida.
Este fin de semana se llevará a cabo la Feria Universitaria, un espacio de convivencia de la comunidad educativa que también abre sus instalaciones para familiares, conocidos y sociedad en general. En su edición XXVIII, contará con actividades editoriales, académicas, deportivas, culturales, gastronómicas y empresariales, alrededor de 200 distintas actividades para aproximadamente 50 mil asistentes.
Con mi familia, ha venido siendo tradición asistir. Llegamos por la mañana con nuestros perros, paseamos y vemos las actividades. Mis hijos buscan comprar alguna golosina o souvenir, además de curiosear entre stands y buscar algo de comida. Finalmente, tomamos un descanso a la sombra de algún árbol en sus estéticos y verdes jardines. Nos contagiamos con la energía de los estudiantes y sus personalidades de las distintas carreras, lo que sin duda influye positivamente en el ambiente.
Quienes tienen la oportunidad de vivir la experiencia sabrán que impacta principalmente a los niños y jóvenes. Pues recorrer el campus, convivir con sus alumnos, académicos y administrativos, sentir el ambiente y vivir el ser universitario, ser gallo, sin duda les siembra la inquietud de pertenecer a ella en su futuro académico. De la misma manera, los padres de familia confirman que es una institución donde confiarían lo más valioso que tienen: sus hijos.
La rectora Yesenia Pinzón lo sabe y por ello retoma esta fiesta después de un impasse de tres años por la pandemia. Destaca que “el entusiasmo de los integrantes de la máxima casa de estudios por mostrar el quehacer de esta comunidad a la población, pues es una forma de agradecer la confianza depositada a lo largo de los años en una universidad seria y comprometida con sus máximos propósitos: la educación y la formación de profesionales y buenos ciudadanos que puedan coadyuvar día con día en el desarrollo no sólo de Aguascalientes, sino también de toda la región”. Así es, la UAA tiene que agradecer a la sociedad de Aguascalientes, pues es ésta quien, en buena medida, la sostiene. Pero también la sociedad reconoce que la UAA es la principal constructora del presente y futuro de nuestra patria chica, nuestro Aguascalientes.