Yunuen Mora 
Agencia Reforma

Vivir en pareja es un reto, pues se comparte el espacio, se conocen las costumbres y la situación económica del otro. Pero también es importante la compatibilidad financiera.

Por ello, Héctor Iván del Toro, profesor investigador del departamento de economía del CUCEA de la Universidad de Guadalajara, compartió algunos tips para tomar en cuenta al dar paso:

Conocer ingresos: lo primero es tener contemplado que la principal actividad económica en pareja es compartir gastos. Si alguna de las dos partes gana más, se tiene que dar a conocer, aunque no de forma agresiva, para no afectar económicamente a la otra parte al compartir estos gastos.

Renta financiable: No es necesario vivir en el mejor lugar de la ciudad, sin embargo, sí se tiene que sondear los posibles lugares para comprar o rentar la vivienda de acuerdo a las posibilidades del otro.

Si el sueldo no da para pagar altas rentas, lo mejor será buscar zonas un poco más baratas acorde a la posibilidad salarial.

Así como valorar si es mejor compartir el crédito -al comprar- o utilizar el que tenga más validez, pero la otra parte apoyar gastos primarios, como agua, luz, renta y gas.

¿Hay deudas?: La sinceridad es el gran tema antes de vivir juntos y, parte de ello, es poner sobre la mesa el tema de las deudas.

El especialista recomienda hacer equiparable las deudas. Entablar las características de las deudas que tienen ambas personas para no afectar la situación económica. Pero, si se tiene deudas, apoyar y dar las mejores condiciones financieras para evitar pagar más de lo que se puede.

Esto no quiere decir que el tema del dinero deba ser algo de todos los días, pero sí se debe hacer con frecuencia y revisar cómo y en qué se gastan el dinero; los objetivos que tienen de sus ahorros y cómo los piensan alcanzar.

Presupuesto: Es importante saber cuánto ingresa al hogar y cuanto destinarán para pagar todo.

Esto quiere decir lo que destinan de manera mensual o bimestral en rubros como gas, luz, internet, agua, mantenimiento de la casa o departamento, comida, diversión, entre otros, para sobrellevar la cuestión económica.

También es importante buscar ahorrar en estos rubros.

Dividir gastos:  Es imperante dividir los gastos con base en los ingresos de cada uno. Es decir, la opción ideal es dividir a la mitad todos los gastos del hogar, pero esto aplicaría siempre y cuando los dos ganen lo mismo.

La segunda opción es dividirlos proporcionalmente al sueldo de cada quien, es decir: si uno de los dos gana 30% más que el otro, entonces esa persona podría pagar un poco más en los gastos de la casa o del departamento.

Fondo de ahorro para el hogar: Parte de la convivencia en pareja en un nuevo hogar es el hecho de tener un fondo de ahorro para cualquier imprevisto del hogar que pueda surgir y que no afecte su economía de golpe.

Tal vez poder ahorrar cuando menos una o dos mensualidades de la renta de su casa o departamento, esto sería suficiente también para cubrir la cuenta de algún arreglo o mantenimiento del mismo hogar.

No tomen decisiones financieras sin consultar a la pareja: por último, pero quizá el punto más importante sea este último consejo.

Es recomendable no tomar decisiones financieras adelantadas, porque puede afectar el futuro económico de las personas y poner en riesgo el futuro económico de la pareja.

Es importante hablar y consensuar todas y cada una de las decisiones del hogar que impliquen un gasto o desembolso.

No importa si quien lo decide es quien aporta más dinero o menos, al vivir en una relación de pareja el objetivo es ser parejos con todos los temas, esto aligera la carga y es más fácil cumplir con todos los gastos.