RODRIGO ÁVALOS ARIZMENDI
El pasado domingo falleció el periodista Matías Lozano Díaz de León. Por la tarde se esparció rápidamente la noticia de su deceso. Al enterarme me sentí muy impactado pues un día antes había acudido a misa a un templo que se ubica por la colonia San José del Arenal y a donde acudo algunas veces, pues la misa la dan el sábado a las siete de la noche y el domingo ya lo tiene uno libre. En algunas ocasiones me encontré ahí a Matías y a su señora esposa, siempre nos saludábamos con afecto. Y curiosamente el sábado cuando entré al templo pensé: “Ojalá y haya venido hoy Matías para saludarlo”. No sé por qué ese fue mi primer pensamiento al entrar. Incluso cuando me instalé en una de las bancas volteé para todos lados para ver si lo veía. Pero no, no estaba.
A Matías tenía mucho de no verlo, de no saludarlo, sólo sabía de él por sus publicaciones en las redes sociales. De él me quedan sólo buenos recuerdos. Fue un hombre cabal dedicado al oficio periodístico con mucha dignidad. Sin duda deja una escuela para las nuevas generaciones y en lo personal sólo puedo decir que le agradezco que me haya brindado su amistad. Hoy Matías se ha ido a una edad se puede decir joven, y se fue de manera imprevista para quienes no supimos si estaba enfermo.
Este año ha sido muy infame en lo que a amigos y compañeros de los medios se refiere pues ha fallecido gente muy querida que se dedicó la mayor parte de su vida a la información: Sergio Reyes Reséndiz, Heriberto Bonilla Barrón, Ernesto Gutiérrez Gaytán, Don Guillermo Ornelas Jiménez y Juan Manuel Díaz Andrade entre otros.
Sí, sin duda la partida de estos amigos lastima mucho pues todos ellos fueron hombres de bien, dedicados al bello oficio de la comunicación. Amigos todos ellos muy queridos. Hoy nuestro único deseo es que ya gocen de la Gloria de Dios Nuestro Señor.
ECOS DE LA REUNIÓN TRILATERAL MÉXICO, E.U. Y CANADÁ
El presidente López Obrador acudió a Washington la semana pasada para participar en la reunión trilateral México, E.U. y Canadá, con el presidente Joe Biden, así como el primer ministro de Canadá Justin Trudeau. En esa reunión el presidente López Obrador propuso impulsar un programa para sustituir importaciones de China y generar más integración en las economías de América del Norte, se trata de una propuesta significativa muy relevante y que es algo que muchos observadores han estado comentando en los últimos meses, que si México logra aprovechar la oportunidad que se está dando, de que el alto costo del transporte marítimo, los problemas de la relación política entre Estados Unidos y China, y otros fenómenos que se han dado con la pandemia, están estimulando el fenómeno de las cadenas de proveedores, que actualmente están dispersas en muchos lugares del mundo, para que ahora se acerquen lo más cerca del mercado principal que es Estados Unidos. Ese fenómeno que se está gestando en el mundo, si México lo aprovecha, puede recibir enorme inversión y convertirse en un gran proveedor, más aún de lo que es actualmente, de las cadenas de suministro en Estados Unidos.
El planteamiento que hizo López Obrador es muy importante. No se conocen los detalles de lo que él está planeando, pero sin duda es el planteamiento más relevante que ha hecho el presidente mexicano en materia de política internacional. Muchos criticaron el discurso que dio en la Organización de las Naciones Unidas hace dos semanas o de la irrelevancia de sus intervenciones en foros internacionales, pero este tema que ahora comentamos, es muy relevante y simplemente es resultado del sentido común y de tratar de aprovechar eso. En esta reunión López Obrador trató algo relevante e importante para nuestro país como el tema de migración, así mismo dijo que va a exhibir a los congresistas que voten en contra de la propuesta de Biden de regularizar a once millones de inmigrantes. Pero lo importante del tema inicial sin duda es muy importante y debe darnos gusto que el presidente lo haya tocado. Aunque para que eso funcione otras cosas deben ocurrir y no están ocurriendo y ésas serían las incongruencias, como por ejemplo la reforma eléctrica que está planteando en México no es compatible con un modelo de integración económica con América del Norte. Otro tema importante también es la política en materia de inseguridad que no ha logrado contener ese problema, no es compatible con la atracción de inversiones a México. Entonces qué bueno que lo dice, pero en lo doméstico no corresponde con esta propuesta que hizo en Washington.
Algo que hay que preguntarnos es si esta reunión cumbre rebasa lo meramente protocolario y simbólico. La realidad es que en este momento no se sabe. Hay que esperar. No se conoce de fondo cuál fue la razón por la que la semana antepasada, de forma inesperada o al menos no conocida públicamente, Biden convocó a esta reunión de forma urgente. Aunque pudo haber planeamientos importantes en la mesa, no sabemos si esto va a tener algún impacto real. Así mismo conocemos una agenda pública, pero a veces las agendas públicas no son lo más relevante sino las conversaciones privadas o la transmisión de mensajes. Por lo anterior es muy pronto para saber si esto es pura diplomacia o es diplomacia en la sustancia o se trata de algo que no está sobre la mesa pública. No se sabe. Pero al menos en este mensaje de López Obrador parece que está tocando el asunto fundamental en materia de política internacional que México puede hacer en los próximos años en materia de sustituir importaciones. Aquí a México sí le conviene el tema de la soberanía regional y tratar de hacer que la zona sea un poco proveedora a sí misma de todos sus suministros. Si hace sentido esto y para México sería una gran oportunidad.