
La clase trabajadora se endeuda más y más al aceptar desinformadamente los créditos que les ofrecen las instituciones bancarias a través de sus cuentas de nómina, que generan tasas de interés entre el 40 y 60%, propiciando que los bienes o servicios que compran terminan pagándolos tres o cuatro veces su valor, advirtió ayer el director del CIDE, Alberto Aldape Barrios.
El titular del Centro de Investigación y Desarrollo Empresarial aseveró que los créditos de nómina van al alza, donde los trabajadores no se fijan en las tasas de interés ni en las condiciones de pago que pactan al momento de firmar el contrato con sus bancos.
En el contrato se autoriza al banco para que tome de la cuenta que tiene el trabajador para que le depositen su salario, el monto de crédito. “Están ligadas ambas operaciones y la institución bancaria se asegura el cobro unilateral del adeudo del trabajador”, apuntó.
Dentro de las cláusulas establecidas en los contratos de crédito, el trabajador suele autorizar al banco para que se cobre el crédito de su cuenta de nómina.
Alberto Aldape Barrios indicó que estas actuaciones no están prohibidas por la ley, si bien aclaró que hay disposiciones que establecen que mientras el acreedor no se quede con más del 30% del salario, está autorizado a proceder a los descuentos de los salarios, tal y como lo aplica el Infonavit.
Sin embargo, al momento en que deben descontar al trabajador a causa del crédito de nómina acordado entre las partes, los bancos no observan si se pasa del 30% del salario depositado, simplemente cobran la mensualidad correspondiente.
Indicó que el banco que cobra la tasa de interés más pequeña es del 40% y un ejemplo sería (Bancomer), mientras los que cobran las más altas se relacionan con instituciones bancarias vinculadas con casas comerciales como Banco FAMSA y Banco Azteca, quienes se aprovechan incluso de aquellas personas que reciben remesas y al cambiar los dólares les ofrecen créditos para muebles, bienes de consumo duradero, equipos de sonido, entre otros.
A partir de ahí, las personas pueden llegar a pagar sus bienes adquiridos, cuyos créditos los contratan a 18 o 24 meses, pueden pagar hasta tres o cuatro veces el valor original de los mismos.
Esta realidad evidencia una vez más que falta una cultura financiera, los banqueros se aprovechan de la actual necesidad del trabajador al no mencionar las cláusulas de los contratos de crédito, pero eso sí, las instituciones financieras son muy eficientes en ofrecer esas promociones de crédito por la vía de los cajeros automáticos e invita a la población a acercarse a su banco.
Es un hecho que el banco reduce sus riesgos al vincular estos créditos a las cuentas de nomina de los trabajadores, pero nunca le informa las tasas de interés que pagarán que oscilan entre el 40 y 60%, sólo le dicen cuánto pagarán a la quincena. Tampoco le informan que cuando no tenga saldo, al momento de que vuelva a tener, le descontarán lo que le adeuda al banco.
Finalmente, Alberto Aldape Barrios manifestó que los trabajadores deben ser más prudentes en el manejo de sus dineros, y si quieren contratar algún crédito dadas sus necesidades económicas, entonces deben preguntar al banco cuáles serán las cláusulas, las tasas de interés y sobre todo si ese crédito se ligará a su cuenta de nómina.