
Charla dominical, bajo el asesino rayo del sol.
—¿No que ya no trabajabas?
—Pues no trabajo.
Mi interlocutor hace un gesto, tras darle un sorbo a una cerveza turbia y seguramente ya tibia.
—¿Y la tontería esa de los corridos?
—De algo tienen que vivir los hombres —digo y pongo cara de Diógenes; la cara que yo me imagino tenía Diógenes, a quien no tuve el gusto de conocer.
—Pero si tú no sabes nada de música; además, ¿no te has oído cantar? Bueno… cantar, que es un decir.
—¿Y se necesita ser una Mahler para eso?
—Pero…
—Pero nada, además quién dijo que se necesita cantar para…
Yo, mientras, voy rumiando ideas, hilando frases, haciendo pareados, contando sílabas para conseguir redondillas: ‘Ese Garganta importante/ Ya lo van a incinerar/ Para una caja elegante/ Donde nadie va a llorar’.
Eso sí, nada de sutilezas, nada de eufemismos, nada de nada que parezca a una idea: el público se indigesta: ‘Un cantante enmascarado/ que canta historias veredes…’ ¡Bueno! ¿Qué no entiendo? Por eso acaba uno con seis lectores, y de cantor de corridos: muerto de hambre.
Mejor: ‘Un cantante enmascarado/ Cantándole a los malosos/ No quiere ser masacrado/ Tirado todo en cachitos/ Y repartido en los pozos…’
Todo es cosa de insistir, persistir y resistir.
Ya de hecho, en una libretita recoleta, tengo varios títulos y algunas estrofas ya anotadas, que por algo se empieza: ‘A don Chiflón lo chiflaron’, ‘De diablito a Don Demonio’, ‘Los dos de los maletones’: ‘Andaban de madrugada/ repartiendo los millones/ Que sus jefes les mandaban/ A pericos lambiscones/ En cocheras alumbradas/ En tremendos maletones…’ Este promete.
Más títulos: ‘La secretaria de estado’, ‘La ranchería elegante’… ‘Eras pobre rancherita/ Te volviste distinguida/ Y se te pasó la cuita/ De ser una chamaquita…’ Vaya que esto tiene sus complicaciones; nada que no se pueda arreglar: ‘Antes calzabas huarache/ ahora traes hasta Versace/ Ya que retozas con él/ Ya vistes puro Chanel’. Ajúa.
‘La jauría de ladradores’, ‘El maistro de secundaria’ (‘Aunque ya tenía su edad/ le dio por lo Breaking Bad/ Como aprendió de repente/ Al toparse frente a frente/ Con aquella serie gringa/ Del vale que hacía las…’)
—¿Ya te oíste, las tonterías que andas diciendo?
—Y tengo más, como aquella…
—Joven, otra cerveza, si se puede más fría, que ésta ya parece té —dijo mi amigo.— Vaya que hace calor.
—Qué lo digas.
‘Una noche de Buchanans’: ‘Yo quiero unas buchas (¡neologismo! Ya quisiera el mismísimo James Joyce) caras/ que al fin el gobierno paga…’
Hay aquí mucha actualidad para explotar: ‘La empresa concesionaria’, ‘La Morena traicionera’, ‘El dueño de las sartenes’, ‘En la feria de Las Flores’, ‘El menonita sicario’, ‘Jorgito el atormentado’, ‘El policía suicidado’, ‘Los hermanos del Caín’, ‘El revendedor decente’, ‘La rectora indiferente’.
—Lo que pasa es que a ti ya se te fue la olla, Agustín.
—¿Por qué lo dices? ¿Se me nota mucho?
Entonces todo se volvió un resplandor en mi cabeza y un pandemonium de voces, de chapoteos, de parvadas de loros, cuyos chillidos apagó una compresa de hielo que alguien puso en mi frente, mientras manos diligentes me ubicaban a la sombra de una palmera, que se retorcía siniestra al compás demencial del vendaval.
El doctor me dijo -cuando recuperé el sentido, que es un decir-, que se trataba de una insolación por golpe de calor, y una deshidratación severa; mi amigo, que estaba allí al lado, dijo que no era poco probable que se me hubieran colapsado los circuitos del meollo y se me apagaran algunos millones de neuronas. Es muy probable, dijo el facultativo, con expresión de preocupación.
Hoy me dieron de alta, no sin recomendarme que evitara en lo sucesivo estar bajo al sol más de cinco minutos, nunca sin un sombrero de ala ancha.
—Y ya no beba esos alipuces —me reconvino el doctor, con una mirada sombría—, se ve que usted es muy de alucinar, a la menor provocación.
Como sea, y por lo que pueda pasar, todo lo contenido en estas líneas, escritas con el sudor de mi frente -literalmente-, en un estudio que ahora mismo parece un sauna finlandés, tiene todos los derechos reservados.
Shavua Tov.
@mosheleher: Facebook,Instagram y Twitter