Durante una ceremonia en el patio central del Seminario Diocesano de Aguascalientes, el Obispo Juan Espinoza Jiménez ordenó ayer a ocho nuevos sacerdotes y a un diácono. Los instó a servir a la comunidad con generosidad y a ser un buen ejemplo para la sociedad.
En su homilía, el Prelado instó a los ordenados a estar alertas en un mundo que a menudo se debate entre el individualismo y la indiferencia. Exhortó a la comunidad católica a orar por estos nuevos miembros del presbiterio y reconoció la importancia del Sacramento del Orden en la vida espiritual y la misión de los presbíteros al servicio de la Iglesia Católica.
El Pastor de la Diócesis subrayó la importancia de vivir conforme a los Consejos Evangélicos, tales como “la obediencia, la pobreza y la castidad, como manifestaciones de unidad y ayuda mutua entre los presbíteros”. Resaltó la necesidad de superar el individualismo prevalente en la sociedad y la cultura occidental, y abogó por promover la fraternidad presbiteral como una parte esencial de la misión pastoral.
Los nuevos sacerdotes son: José Cruz Salazar Díaz de León, Abraham Fernando Maldonado Ramírez, Luis Omar Álvarez Góngora, Gabriel de Lara Ruiz, José Efraín Cervantes Guevara, Esteban Márquez González, Juan Pablo Rizo Padilla y Josué Oswaldo Bárcenas Hernández. El nuevo diácono es Rodolfo Gabriel Llamas Ramírez.

REGALO Y ENCOMIENDA. Monseñor Espinoza Jiménez expresó su alegría “por el regalo que la providencia de Dios hace a la diócesis de Aguascalientes en este año jubilar de preparación para los 125 años de su creación”. Encomendó el ministerio de los nuevos sacerdotes a la Santa Madre de Dios, “solicitando su protección y guía en su servicio a la Iglesia y a la sociedad”.