
La Noticia:
Las críticas al gobierno turco por su respuesta al terremoto, que ya deja más de 18.000 muertos… (bbc.com).
Comentario:
Miles de estructuras derrumbadas, incontables personas atrapadas bajo los escombros, entre ellas niños y bebés, gritos desoladores pidiendo apoyo para rescatar familiares sepultados y un grito que surge en forma común: “¿Dónde está la ayuda? ¿Dónde está el Estado?” Ciertamente la culpa del terremoto no es de los políticos, aunque sí lo es la preparación de la respuesta o la anticipación de los posibles daños. El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, mencionó que hubo problemas con la respuesta inicial, sobre todo por la baja disponibilidad de aeropuertos y carreteras, pero que ya se hacía todo lo posible. Para más de 18 mil personas eso no fue suficiente.
Los dos temblores que azotaron Turquía y Siria fueron de 7.8 y 7.5 de magnitud, entre los más fuertes registrados por la humanidad. La zona del sismo está en la confluencia de 4 placas tectónicas: la asiática, la africana, la arábiga y la de Anatolia, lo que la mantiene en constante riesgo. Algo que el gobierno sabe. Y tan lo sabe que desde el sismo de 1999 cuando fallecieron 17 mil personas, existe un impuesto especial supuestamente para anticipar y estar preparados. Se considera que han sido cerca de 4 mil 600 millones de dólares lo recaudado por ese impuesto. Pero el grito típico en la calle en medio de edificios destrozados ha sido: “¿Dónde están nuestros impuestos?”.
Y es una buena pregunta. Esos impuestos, ¿se pusieron a trabajar desarrollando medidas para disminuir los efectos de los terremotos? ¿Se establecieron planes de emergencia? ¿Se consolidaron reglamentos de construcción contra sismos? No deseamos ser mal pensados y creer que tuvieron como destino amplios bolsillos de gente corrupta. Ello sólo ocurre en… (complete la frase bajo su propia franqueza).
Erdogan declaró para evitar las críticas: “Es imposible prepararse para un desastre de esta magnitud”. Declaró estado de emergencia en las zonas afectadas hasta principios de mayo. Resulta que el 14 de mayo habrá elecciones en las cuales Erdogan piensa continuar como presidente. Ya tiene 20 años en el poder y buscará seguir. Tal vez los terremotos sean el principio del fin de su presidencia. La gente lo culpa, si no del terremoto, sí de la lentitud de la llegada de equipos de rescate.
Si las grúas tardaron en llegar, la zona afectada está bajo las inclemencias del invierno. “Sobrevivimos al terremoto, pero vamos a morir de hambre y frío”, claman miles de desplazados sin hogar. No es sencillo coordinar esfuerzos de rescate, pero es la hora en que los gobernantes se pongan las pilas, se apoyen en la ayuda internacional y eviten que la suma de fatalidades siga creciendo.
Sergio Alonso Méndez posee un doctorado en Negocios Internacionales por parte de la Universidad de Texas