
Habrá menos recursos para el fomento a la vivienda en 2017, y al mismo tiempo, se proyecta la reestructuración de instancias y fondos para la vivienda, anticipó el delegado federal de la Sedatu, Isidoro Armendáriz, como una estrategia de concentración en los recursos destinados a la vivienda para el próximo año.
La reducción del presupuesto federal impactará en una reducción de al menos 20% de los recursos asignados en gasto corriente u operativo, que se verá reflejado en los gastos de nómina, administrativos y de equipamiento.
Expuso que el programa Hábitat podría tener una reducción del presupuesto, aunque la afectación no sería tan significativa si se toma en cuenta que estos fondos se componen con financiamiento del Banco Interamericano del Desarrollo.
En el tema de la vivienda se están reorientando las reglas de operación porque se tienen muchas dependencias que manejan programas de fomento a la vivienda, como el caso de la Hipotecaria Federal, Comisión Nacional de la Vivienda, Fondo Nacional de Habitaciones Populares, Infonavit e ISSSTE.
Planteó que esto obliga a que las delegaciones federales establezcan estrategias para lograr la obtención de mayores recursos para sus entidades, con un ajuste que afectará a la Sedatu en un 37% a nivel nacional.
«Como se juega con una bolsa nacional, puede ser variable, si no presentas proyectos, no hay recursos para vivienda, hábitat, entre otros. En el caso de Aguascalientes, se presentaron muchos proyectos, llegando a obtener recursos superiores en un 30%, mediante la presentación de proyectos viables en algunos años».
Dijo que también se puede acceder a recursos adicionales aprovechando la capacidad de gestión de recursos ejercidos en otros estados, para que no haya afectación tan significativa en los ajustes a la baja