Claudia Salazar
Agencia Reforma

CIUDAD DE MÉXICO.- La diputada de Morena, Adela Ramos, expresó que teme por su integridad física, luego de que manifestó su rechazo a los libros de texto gratuitos y exigió que no se distribuyeran.
También pidió que sea auditado el proceso de su elaboración y criticó la «posición irreflexiva» del Gobierno con el tema.
Tras una conferencia de prensa en la Cámara de Diputados, la diputada del distrito 2 de Chiapas agradeció en redes el apoyo recibido por expresar su posición, al opinar que los libros dañan derechos de los niños por el contenido dogmático de los mismos.
«Estoy consciente del riesgo que pueda tener mi integridad física y moral, pero ante todo, está mi lealtad a México. Estoy muy agradecida por su solidaridad y por sus comentarios en apoyo al tema que estamos defendiendo. Estoy para serviles, porque mi patrón es el pueblo», manifestó Ramos en un mensaje.
El coordinador de los diputados de Morena, Ignacio Mier, manifestó que la posición de Adela Ramos no es la voz de Morena ni del grupo parlamentario.
«Es apenas la voz de una de nuestras compañeras, que respetamos. No coincido con ella ni en lo técnico ni en lo pedagógico y menos en la auditoría al proceso», manifestó Mier.
Aseguró que hubo una consulta y que esa es la auditoria al proceso, por la participación de 15 mil 900 indígenas y afromexicanos en la elaboración de los libros.
«Ella representa un distrito indígena, pero la voz de los indígenas fue escuchada en los foros que se desarrollaron y con la voz de los 128 especialistas, más las 32 reuniones que se tuvieron en cada uno de los estados de la República con la participación de maestros, de investigadores, de técnicos especialistas en materia técnico-pedagógica», aseguró Mier.