Turquía ha sido sacudida por un sismo de magnitud 7.8 en Gaziantep, situada a unos 150 km al norte de la frontera con Siria. Hasta el momento, se han registrado más de 2,300 muertes y amplias zonas están devastadas. Además, un nuevo sismo de magnitud 7.5 sacudió la provincia de Kahramanmaras. Las autoridades turcas y sirias están trabajando incansablemente para encontrar a los sobrevivientes entre los escombros de centenares de edificios derrumbados.

El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha declarado que esta es la mayor tragedia en la historia reciente del país, superada solo por el terremoto de Erzincan, registrado en marzo de 1939 y que dejó más de 30,000 muertos.

La actividad sísmica se ha sentido en más de una decena de países, incluyendo Israel, Líbano y Jordania.

Varios gobiernos del mundo han mostrado su compromiso de enviar ayuda. La Secretaría de Relaciones Exteriores de México, a través de las redes sociales, ha expresado sus condolencias al pueblo turco por los daños y las pérdidas humanas. Además, ha ofrecido apoyo a los mexicanos que requieran asistencia a través de la Embajada de México en Turquía y el Consulado Mexicano en Estambul.