
Martha Martínez y Francisco Rivas Agencia Reforma
PUEBLA, Puebla.-En el homenaje al fallecido Gobernador de Puebla, Miguel Barbosa, el Presidente Andrés Manuel López Obrador tomó el micrófono y aprovechó para descalificar a sus opositores.
Frente a la familia del mandatario estatal, quien murió el martes a los 63 años de edad, reconoció que la marcha nacional en apoyo a su gobierno fue idea del político poblano.
Aunque había negado que esa caminata del Ángel de la Independencia al Zócalo, realizada el 27 de noviembre, fuera una respuesta a la movilización ciudadana en favor del INE, López Obrador señaló ayer que fue una provocación de sus adversarios.
«Y yo puedo también asegurar que hizo un buen Gobierno, trabajamos juntos, vine muchas veces a Puebla, era tan afín a nuestra causa que fue el primero en hablar de que debíamos de hacer una marcha.
«Y ya la había convocado y yo estaba pensando en un informe nada más con miembros del gabinete, pero ya ven cómo son nuestros adversarios, muy provocadores, y se convocó a la manifestación, a la marcha, pero la iniciativa original fue de Miguel», dijo y se ganó los aplausos de los presentes.
En su discurso, el Presidente también defendió la batalla electoral que encabezó Barbosa para conseguir la gubernatura de Puebla.
A pesar de que las autoridades electorales dieron por válida la elección de 2018, en la que el morenista perdió frente a la finada panista Martha Erika Alonso, el tabasqueño insistió en que fueron unos comicios fraudulentos.
«Fue Miguel el candidato y salimos muy bien, enfrentó todo el aparato de ese entonces y por eso los resultados que conocemos. Luego vino otra oportunidad y lo mismo, querían que ya no participara y dijimos: no, pues ya ganó la encuesta, ya fue candidato, nosotros sostenemos que ganó la gubernatura y que hubo fraude, ¿por qué no va a ser el candidato? Y triunfó», agregó.
Rosario Orozco, esposa del Gobernador, agradeció a López Obrador por haber decidido que Barbosa fuera el candidato de Morena.
«El día que tomó protesta, él dijo que buscaba, buscaba la transformación de Puebla, que buscaba que la cuarta transformación fuera una realidad de nuestro estado, que buscaba acabar con la corrupción.
«Creía y agradecía al licenciado López Obrador la oportunidad de gobernar su estado, ese enorme privilegio de haberlo nombrado candidato para gobernar el estado de Puebla y dijo: no le voy a fallar, en Puebla se instalará una cuarta transformación real y la corrupción va a ser combatida», dijo.
En el homenaje, López Obrador estuvo a punto del llanto, particularmente cuando arribó al patio central de Casa Aguayo, donde se llevó a cabo la ceremonia.
Tanto en público, como en privado, ofreció sus condolencias a la esposa y los hijos de Barbosa.
El Presidente participó en la primera guardia de honor en torno al féretro, acompañado del Secretario de Gobernación, Adán Augusto López, y los titulares de la Defensa, Luis Cresencio Sandoval, y de Marina, Rafael Ojeda.
La segunda guardia estuvo integrada por ocho gobernadores emanados de las filas de Morena y la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum.
En las guardias participaron además el Canciller Marcelo Ebrard; el dirigente de Morena, Mario Delgado, y el director de la CFE, Manuel Bartlett, entre otros.