Sin cumplir con los estándares internacionales, alrededor de 8 mil cabezas de ganado se matan mensualmente (3 mil cerdos, 2 mil 700 bovinos, 1 mil 900 caprinos y 400 equinos) en el Rastro del Municipio de Aguascalientes, con evidencia clara de sufrir estrés durante el traslado y permanencia en corrales. La Cofepris lo mantiene en un riesgo medio por el riesgo sanitario vigente, admitió Héctor Anaya Pérez, secretario de Servicios Públicos. Son en promedio los que son sacrificados en el lugar.

Tras negar la existencia de tortura a los animales que son procesados para consumo humano, el funcionario municipal señaló que existen leyes estatales que regulan la protección de los animales, sin embargo todavía el Municipio capital se encuentra muy lejos de operar con un rastro TIF, cuyo proyecto escapa a su capacidad financiera.

Aseveró que Aguascalientes y cualquier rastro del país difícilmente cumplen con la vanguardia a nivel mundial en el sentido de que los animales lleguen sin estrés a los rastros y que ahí se mantengan así. Si aquí se quiere replicar tales estrategias implicaría modificar totalmente los procesos de traslado de los animales, lo que sucede en condiciones de hacinamiento y otras situaciones no deseables.

Sin embargo aclaró que el Rastro Municipal trabaja en disminuir su riesgo sanitario, el cual no ha cambiado en los tres últimos años por parte de la Cofepris, ya que no se ha presentado a realizar una nueva evaluación, aunque esta administración ha atendido sus observaciones para evitar sanciones y se espera que pronto baje su calificación a un riesgo bajo.

El riesgo sanitario medio responde a que todos los líquidos generados por la matanza de los animales para consumo humano contaminaban el agua, y para evitarlo se construyó un cárcamo y esos residuos se aíslan y se recogen para que no vayan a la planta tratadora de aguas residuales.

Dijo que el rastro municipal todavía no puede recuperar la sangre para darle un valor agregado, para ello se requiere de tecnología e innovación, y si algún día se logra, aquella se convertiría en alimento para los animales.

Héctor Anaya Pérez informó que la alcaldesa electa Teresa Jiménez ha solicitado un diagnóstico detallado del Rastro Municipal, cuyo documento se le entregará en breve y sería deseable que en su administración se realicen inversiones en esta infraestructura.

Sobre el caso de tortura en animales para consumo humano que se denuncia en un video en redes sociales, sostuvo que aquí se tiene la ley de protección a los animales y la ley de desarrollo ganadero del estado de Aguascalientes, en las cuales se norma el sacrificio de las diversas especies que se destinan para la alimentación de la sociedad.

De acuerdo a la especie, mencionó que las reses y los caballos se sacrifican con pistolete y sucede la muerte inmediata del animal, sin sufrimiento. El cerdo y los chivos se matan de modo manual.

No obstante señaló que el rastro municipal tiene la obligación de recibir aquellos animales caídos o baldados, los cuales están enfermos o no se tiene certeza sobre la razón de su muerte, cuya carne no se destina a consumo humano y se deposita en el relleno sanitario, puntualizó.