
Las agresiones hacia maestros van en aumento ante condiciones de vulnerabilidad en que se encuentran al momento de relacionarse con la comunidad educativa, especialmente ejercidas por los propios padres de familia, alertó el secretario general de la sección uno del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, Mario Armando Valdez Herrera.
El dirigente magisterial lamentó los hechos de violencia registrados esta semana contra un docente que estuvo a punto de ser linchado por un grupo de padres afuera del plantel de educación básica “Temachtiani”, al oriente de la ciudad capital, por el supuesto abuso a una estudiante.
Manifestó que la organización sindical está dispuesta a proteger a sus agremiados por las vías correspondientes, sin que se trate de defender lo indefendible; aunque aseguró que no se puede hacer justicia por propia mano, ya que para determinar las responsabilidades de presuntos delitos existen las instancias competentes.
Sobre este caso, indicó que el área jurídica dio el acompañamiento al docente, y consideró injusto que se haya dado trato como delincuente a alguien que aún no se le acredite la responsabilidad.
“El SNTE siempre va a estar del lado de la justicia, se debe castigar a quien se tenga que castigarse, pero una vez que sean investigados los hechos. Se han dado casos en que se han separado compañeros, cuando se comprueba que sus acciones no son correctas”, argumentó.
Aseguró que el SNTE está comprometido con el bienestar de los menores, al grado que la detección de problemáticas en alumnos deriva en posteriores agresiones de los padres de familia que no aceptan la intervención de los maestros, por lo cual debe mejorarse la comunicación para evitar este tipo de incidentes.
Valdez Herrera afirmó que los maestros requieren medidas especiales de protección ante las agresiones de las que son objeto a lo largo de toda la entidad, pero especialmente en el caso del sector oriente de la ciudad de Aguascalientes.
Expuso que el ciclo escolar pasado se dio un antecedente grave en que una madre de familia agredió a la plantilla académica de un centro escolar, por lo que se recurrió a la solicitud de vigilancia por parte de las corporaciones de seguridad.