Las personas de escasos recursos están en estado de indefensión porque no pueden contratar un abogado, y terminan siendo afectados por la saturación de los expedientes que llevan los abogados defensores públicos. Así lo señaló el presidente de la Federación de Colegios y Asociaciones de Abogados de México, Sergio Delfino Vargas.
Aunque se habla de una defensa técnica por parte de los defensores de oficio, la realidad es que no pueden poner la atención que se requiere para alcanzar los acuerdos que favorezcan a los imputados por el Ministerio Público. “Para los pobres siempre habrá cárcel, siempre habrá injusticia y mayor penalidad. Se ha dicho que para los ricos sí aplica porque pagan un buen abogado que puede mediar con la víctima, alcanzar un arreglo satisfactorio con el ministerio público”, reconoció.
Vargas señaló que una de las problemáticas más frecuentes en el acceso a justicia para personas vulnerables, es que se cambia de abogado defensor cuando se está a disposición ante el Ministerio Público, y asume otro abogado cuando se canaliza el asunto ante al juez de control.
El litigante advirtió que si bien, podrá haber excepciones, la realidad es que los defensores públicos tienen mucha carga de trabajo, de ahí que esos procedimientos no tengan la adecuada defensa, subrayó. Advirtió que la falta de una buena defensa, es un factor que abona a la saturación de los expedientes judiciales y los centros de readaptación social, porque no se logra que haya acceso a acuerdos reparatorios e indemnización que favorezcan negociaciones para beneficiar a victimas e inculpados.

DEFENSA FLOJA. El fenómeno se da frecuentemente en inculpados por delitos de robo que saturan las cárceles porque no tienen para pagar un abogado, mientras que los defensores públicos no tienen la pericia que sí asumen los abogados particulares en la materia penal.

Licenciado en Comunicación e Información especializado en Prácticas Informativas, con 10 años de experiencia en cobertura sobre administración pública, elecciones, educación, seguridad, justicia, economía, y empleo.