Félix Zapata
Agencia Reforma

DOHA, Qatar.- El brasileño Dani Alves sonríe en la sala de conferencias 1 del Centro de Medios, en el Centro Nacional de Convenciones de Qatar, pese a encarar los dardos que le lanza la prensa, principalmente de su país.
El aún futbolista de Pumas aseguró que está acostumbrado a las críticas por su convocatoria al equipo que disputa el Mundial de Qatar 2022, en donde mañana tendrá minutos, pues la Verdeamarela saldrá con algunos suplentes ante Camerún, al tener amarrado ya el boleto a Octavos.
«No importa cuál torneo es, si es un amistoso o un Mundial, representar a mi país es algo que me hace estar muy orgulloso. Poder cerrar el círculo jugando una Copa del Mundo me hace muy feliz», dijo Alves en conferencia.
«Mi misión es dar lo mejor en favor del equipo. En los dos partidos que no he estado, el equipo necesitaba un defensa, yo soy más de ataque. Estoy para servir a Brasil. Si tengo que tocar el pandero, seré el mejor. Denme una misión y yo la ejecutaré», agregó.
A sus 39 años, el zaguero brasileño consideró que no estar en alguna Liga europea lo pone en el ojo del huracán.
«Si estuviera jugando en el Barcelona esto no pasaría. En Brasil siempre hay que buscar a alguien para criticarle, como el resto de jugadores están en grandes equipos de Europa, me ha tocado a mí», apuntó.
«Mucha gente lo cuestiona por mi edad, porque no esté en mi mejor momento, pero para una Copa del Mundo no hace falta estar bien en el equipo, hay que estar bien en el Mundial y es lo que he hecho desde 2003».