
El Arzobispo Emérito Emilio Berlié Belauzarán hizo un llamado enérgico para rechazar cualquier forma de violencia, especialmente cuando ésta se dirige hacia un sacerdote, ya sea antes, durante o después de la celebración de la eucaristía.
El Arzobispo afirmó que los sacerdotes merecen respeto, dado que no portan ni utilizan armas de fuego o blancas. Ellos son portadores de paz y concordia. Resulta inadecuado y reprochable que los presbíteros sean objeto de agresiones.
Por lo tanto, manifestó que las autoridades competentes deben cumplir con su deber de hacer justicia, ya que ningún sacerdote debería tener que preocuparse de ser atacado o asesinado mientras celebra la eucaristía.
En ese sentido, expresó su solidaridad hacia todos los Obispos, sacerdotes y personas católicas y de buena voluntad, para que haya un rechazo contundente a este tipo de manifestaciones violentas, que son totalmente condenables.
Monseñor Emilio Berlié Belauzarán hizo hincapié en que la misa es un acto de oración y reconciliación, en el que se pide por los demás. Todas las obras de misericordia llevadas a cabo por la Iglesia Católica tienen como objetivo ayudar al prójimo, y es importante hablar de ellas para que todos tomen conciencia y valoren la labor religiosa de los sacerdotes, la cual es digna de respeto.
«Los sacerdotes también brindan un servicio de ayuda a los más necesitados que viven en cada una de las diócesis del país. En todas estas comunidades se llevan a cabo obras sociales a favor de los sectores vulnerables», puntualizó.