Por ignorancia y motivados simplemente por disfrutar de un árbol frondoso, verde y oxígeno puro frente a nuestras viviendas, la ciudadanía a lo largo de los años ha plantado y visto crecer a un sinfín de especies arbóreas que han echado raíces poderosas debajo de las banquetas y se han hecho camino por sí solas en búsqueda de la humedad almacenada en aljibes o tuberías, rompiendo o levantando lo que encuentran a su paso.

Hoy en día, las tres especies arbóreas que se recomienda plantar en las banquetas y en los domicilios de Aguascalientes son: el trueno, el ciprés italiano y la tulia. Y las que podemos sembrar en espacios abiertos en áreas mayores a 16 metros cuadrados se encuentran el mezquite, el huizache, el huache, el sauce, el encino y el pirul criollo.

Se estima que el 70 u 80% de los árboles plantados en la ciudad son especies inadecuadas para la mancha urbana. Por cada 100 mil árboles, alrededor de setenta mil requieren poda de raíz por haber levantado las banquetas o causado daños al interior de las fincas.

Un incontable número de calles de la ciudad capital, principalmente las colonias antiguas albergan a una enorme cantidad de árboles frondosos como el ficus, el fresno, la casuarina, la jacaranda, los cedros piramidales, los framboyanes, los cuales crecen altos y echan raíces fuertes y agresivas, y que se han convertido en un severo problema para la infraestructura física urbana.

Al cabo de tres o cuatro años de haber sido plantados levantan las banquetas, afectan cisternas y tuberías hidráulicas y de drenaje, así como las propias fincas en donde destruyen pisos y cocheras; incluso las raíces salen hasta los arroyos de las calles por donde transitan los vehículos.

Frente a esta problemática, la Secretaría de Servicios Públicos acumula más de cien solicitudes de propietarios de viviendas que desean la poda de raíz de los árboles frente a sus casas. Sin embargo sólo se atienden seis casos diarios, al contarse con una sola cuadrilla de tres personas dedicada a estos fines.

TESTIGOS DE UNA PODA DE RAÍZ

Para ser testigos de esta realidad arbórea en la ciudad capital, El Heraldo acudió con el personal de Servicios Públicos a una poda de raíz de un fresno, en la colonia Del Carmen, donde previamente la dependencia quitó la fronda para compensar los pesos, y de esta manera quitar la raíz sin el riesgo de que se caiga el árbol, sin dañar a ciudadanos, vehículos, casas o tendidos eléctricos.

Para podar la raíz, primero tuvieron que levantar la banqueta, luego hicieron cortes en la raíces por parte del personal del Vivero Municipal de Aguascalientes para asegurar la supervivencia del árbol, aunque este Fresno al cabo de dos o tres años le habrán crecido nuevamente sus raíces y volverá a levantar las banquetas.

Tras el corte de la raíz, procedieron a limpiar el lugar y colocaron un nuevo cemento sobre la banqueta, dejando un espacio pertinente para alimentar al árbol con agua.

Este tipo de arboles crecen con raíces tan poderosas que en alguna ocasión en que han sido talados tras secarse, se han extraído raíces de hasta una tonelada de peso.

Estas labores pueden llevarse hasta 16 horas de trabajo para lograr podar las raíces, de acuerdo al lugar y tamaño del árbol, explicó el funcionario capitalino.

CONTROL DE ESPECIES, TAREA PENDIENTE

A partir del 15 de septiembre de 2015 se modificó la Ley de Parques y Jardines, se emprendió el reto de poner un control de las especies arbóreas que se plantan en el Municipio de Aguascalientes.

Hoy en día, las especies prohibidas en el Código Municipal para áreas públicas son: la casuarina, palma playera, palma fénix, palma datilera, palma de roebelen, alamillo, pirul brasileño, carrizo, bambú, bambusillo, pino afgano y eucalipto.

Para las banquetas, las especies prohibidas son: el cedro blanco, cedro limón, ciprés de Arizona, tuja, araucaria, fresno, jacaranda, álamo y álamo blanco, ficus, palma de abanico, mezquite, palo bobo, pirul encino, tabachín, lila y framboyán.

Los árboles que se sugiere plantar en banquetas son el ciprés italiano, pues tiene una raíz pivotante, que significa que lo que crece hacia arriba, lo hace hacia abajo.

La variedad llamada trueno tarda más años en afectar a la infraestructura urbana como las banquetas, entre 20 y 25 años le llevaría a la raíz romper las banquetas.

Y la tulia es un pino con un crecimiento bastante lento que no ocasiona a corto plazo el problema de la destrucción de las banquetas.

Estas especies pueden ser solicitadas de manera gratuita al Vivero Municipal, aunque existen otros 50 o 60 viveros privados que comercializan las variedades de las plantas que ellos desean, aunque deben recordar las especificaciones vigentes en el Código Municipa

ANTES DE PLANTAR, PREGUNTAR

El director de Parques y Jardines, llamó a la ciudadanía a acudir a esta dependencia o al Vivero Municipal para recibir la asesoría sobre cuál es el árbol adecuado a plantar afuera de su casa o bien al interior.

Comentó que semanalmente se reciben entre 30 y 40 solicitudes de donación de plantas y árboles, donde esta dependencia tiene autorizado que por cada domicilio se le donen diez plantas y el Vivero Municipal cuenta con la producción necesaria para cubrir la demanda.

Además, en el apartado tercero artículo 45 de la Ley de Parques y Jardines establece que el ciudadano es responsable de dar mantenimiento al árbol frente a su casa. Sin embargo, los árboles crecen bastante y ahí es donde le entra el gobierno capitalino para realizar las labores de poda de formación o de raíces a los arboles.

De modo mensual, esta dependencia recibe alrededor de un mil solicitudes ciudadanas para las podas de formación de árboles, aparte las otras cien de la poda de raíz.

Este gobierno capitalino tiene registrados diez casos de casas que han tenido que reconstruir los muros o fachadas completas, luego de haber podado el árbol tras los daños causados a propiedad pública y privada.

Por ello, si plantas un árbol que sea para siempre y esto significa que cada persona debe asegurarse que cuando crezca no cause daños a banquetas, bardas o cisternas. Los árboles requieren poda de formación y de altura cada año, a partir de que alcancen una altura de cuatro metros.