
Benito Jiménez y Claudia Guerrero Agencia Reforma
CIUDAD DE MÉXICO.- El Banco Nacional de Obras y Servicios (Banobras) salió perdiendo con la compra, arrendamiento y venta del avión presidencial.
En 2012, la institución financiera compró la polémica aeronave en 217 millones de dólares y la arrendó a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), que debía pagar la deuda, con todo e intereses.
Durante estos años, Banobras recibió pagos prácticamente en «abonos» y, en marzo de este 2023 -luego de 93 ofertas fallidas de compradores-, vendió la aeronave en 92 millones de dólares, es decir, 125 millones de pesos menos.
Ahora, en lugar de recibir el dinero de la venta y finiquitar la deuda por la compra del avión, Banobras anunció que entregará el dinero a la Tesorería de la Federación, para que se pueda financiar la construcción de dos hospitales en Guerrero y Oaxaca.
«En Banobras nos hemos comprometido con el Presidente Andrés Manuel López Obrador y con la Secretaría de Hacienda, que lo que paguen a Banobras se va a regresar en su totalidad al Gobierno mexicano para que se pueda utilizar.
«Esto a través de un aprovechamiento, para que se pueda utilizar para la construcción de dos hospitales, uno en Oaxaca, otro en Guerrero, y poder así mejorar la calidad y los servicios de salud en esos estados. Todo el dinero de la venta se queda en el Gobierno mexicano, no tenemos que pagarle a ninguna entidad fuera del sector público», apuntó.
De acuerdo con un informe presentado en Palacio Nacional, los 92 millones de dólares de la venta, equivalen a mil 658.7 millones de pesos, de los cuales, el 74 por ciento entró a las arcas de Banobras, es decir, mil 229 millones.
Aunque Mendoza consideró que esos recursos podrían finiquitar la deuda, los últimos reportes oficiales advertían que el adeudo fluctuaba entre los mil 700 y los 2 mil millones de pesos.
Por otro lado, ayer también se dio a conocer que, antes de la venta, el avión fue entregado al Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado (INDEP).
Al detallar el pago, Banobras reportó que el dinero salió de Tayikistán a través del Banco Internacional de Pagos (BIP), que mantuvo los recursos en una cuenta del Banco de México, para luego transferirla a Commerce Bank, corresponsal e intermediario entre Tayikistán y BBVA.
«Commerce Bank instruyó a BBVA a transferir a la cuenta del INDEP, en HSBC; el INDEP retuvo su comisión y transfirió el resto del recurso a Banobras para liquidar el arrendamiento.
«Banobras aplicó los recursos para la liquidación del arrendamiento financiero y transferirá remanentes a la Tesorería de la Federación.
«La Secretaría de Hacienda, a través de un aprovechamiento, dispondrá de los recursos de Banobras para transferirnos a la Sedena. La Sedena recibirá los recursos y los canalizar a los hospitales del IMSS, bienestar en Guerrero y Oaxaca», detalló.
AVIÓN CON FALLAS
El Gobierno federal reconoció que la depreciación del avión presidencial obedeció, en parte, a la falla que tiene en los motores.
El Presidente Andrés Manuel López Obrador explicó que se trata de una falla de origen, pero que no fue detectada, sino hasta que la ONU realizó una revisión a profundidad de la aeronave.
El Mandatario advirtió que el problema en los motores no pone en riesgo la operación del avión, pero si acorta, a la mitad, la vida útil de las turbinas.
«Claro que hubo un desperfecto, no solo fue el deterioro, porque año con año ustedes compran un vehículo y se va deteriorando, va costando menos, pues es lo mismo, pero además aquí, de fábrica», señaló.
«Tenía un desperfecto el motor o uno de los motores, que con el paso del tiempo, eso que era una cosa mínima se fue haciendo más grande, sin riesgo, nada más que ese motor que se iba a cambiar, si hubiese estado bueno, de fábrica, en 20 años, ahora hay que cambiarlo en 10 y eso significó una reducción en el precio».
-¿Estaban conscientes de la falla?- se le preguntó.
«Yo creo que no, no creo, yo creo que eso fue en las primeras veces que lo llevaron a mantenimiento, la encontraron y luego los compradores, porque acuérdense que hicimos un convenio con la ONU y ellos hicieron una revisión a fondo y todavía en los últimos tiempos se encontró de que esa falla mínima ya era mayor», respondió.