El proceso comicial que tuvo lugar este año dejó al descubierto varias inconsistencias del Código Electoral del Estado, lo que dio pábulo para que prosperaran reclamaciones de candidatos y partidos ante los tribunales, situación que al final del día dejó un mal sabor de boca entre los ciudadanos.
También provocó que dictámenes del Instituto Estatal Electoral o de la Sala Administrativa y Electoral, fueran modificados o anulados por la Sala Monterrey del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, que trajo un desgaste de ambos organismos ante la opinión pública, de algo que tal vez fue producto de interpretación del Código y no por un error a la hora de formular el fallo.
El caso más sonado fue el reparto de las regidurías de representación proporcional (plurinominales), que en cuatro municipios se otorgaron a última hora a candidatos independientes, en principio asignadas a los partidos y que lógico, de inmediato fueron impugnadas, principalmente Morena, al que le cancelaron dos.
Como lo informó este Diario, en sesión pública que tuvo lugar el 7 de octubre, la Sala Administrativa y Electoral (SAE) negó a los independientes el acceso a los próximos cabildos de Aguascalientes, Jesús María, Pabellón de Arteaga y San José de Gracia y lo hizo en base a lo que disponen los artículos 234, 237, 361 y 374 del Código Electoral local. Al presentar su queja ante el Tribunal federal, la Sala Monterrey definió el 2 de noviembre que los citados artículos son inconstitucionales, por lo que revocó la sentencia y ordenó hacer la inclusión de los independientes, que el IEE por su parte anunció haría a la mayor brevedad.
Asuntos como ese obliga a los actuales diputados a realizar una revisión minuciosa de todo el Código y que además se fijen una fecha para entregar las modificaciones, porque la respuesta apremia, teniéndose en cuenta que en diez meses comienza el año electoral 2017-2018 y que a mediados del 18 se llevarán a cabo elecciones para la renovación del Congreso local.
Es una tarea que exigirá estudiar las leyes federales y empatarlas con la local, lo que una vez logrado evitará que el TEPJF eche abajo una resolución, al mismo tiempo ayudará al IEE y al nuevo Tribunal Local Electoral (TLE) a no cometer faltas.
Es fundamental no dejar algo al azar, tal como ocurrió esta vez, en que los independientes aprovecharon las lagunas legales para desbancar a los que habían obtenido un escaño en los citados ayuntamientos, al mismo tiempo los partidos pecaron de confiados o indolentes, o no tuvieron la determinación de analizar detalladamente el ordenamiento que les evitara una sorpresa como la que vivieron.
Otro elemento a considerar por la LXIII Legislatura es sobre la falta de capacitación que acusaron funcionarios de casilla en varios municipios, lo que generó que no se contabilizaran miles de votos a favor de la candidata a gobernadora de la coalición, lo que aún cuando no puso en riesgo el resultado final sí dejó una mancha y ante todo la interrogante de si lo aceptado fue por una falta involuntaria, por negligencia o se actuó a propósito. A lo prevalecido se le echó tierra, por lo que no hubo una investigación a fondo que permitiera deslindar responsabilidades.
ANALIZAR LA OBESIDAD
Cuando se escucha o se lee que México ocupa uno de los primeros lugares en obesidad y Aguascalientes el segundo a nivel nacional, surge toda clase de preguntas, principalmente qué le espera a la actual y futuras generaciones y qué se hace para combatir esta complicación de salud, sin embargo la mejor respuesta la dio el doctor Eduardo de la Cerda González, al citar que antes de generalizar es importante hacer una investigación a cada paciente para determinar el origen del problema y qué es lo que procede.
“Indudablemente la obesidad puede ser factor predisponente de patologías, pero para ponderar acertadamente el sobrepeso, primero hay que saber cómo llegó esa persona a ser obesa, porque no todas las personas obesas van a ser diabéticas ni todos los flacos van a estar libres de desarrollar la enfermedad”.
De manera precisa y con sólo 305 palabras el investigador echó por tierra la creencia que sólo los que tienen sobrepeso están expuestos a enfermedades, como la diabetes mellitus, cuando es algo que puede atacar a cualquier persona sin importar su físico corporal.
Subrayó que el estilo de vida es primordial para la salud, por lo que aquel que acostumbra las bebidas azucaradas, con jarabes de alta fructuosa, consume grasas en exceso y en lugar de una actividad física prefiere la inmovilidad, tiene un alto riesgo de padecer diabetes, aún cuando no tenga antecedentes genéticos.
Es indudable que hace falta echar fuera toda clase de invenciones y comentarios que sólo confunden y muchas veces llegan a ser dañinos, como el señalamiento que hace el entrevistado, que cuando una persona tiene “llantitas” se cree que está en camino de adquirir la diabetes “y esto desde luego que es mentira, ya que se confunde la grasa que se encuentra dentro del abdomen, dentro del tórax, que se le conoce como grasa blanca o grasa visceral, con la grasa abdominal. Las personas que tienen grasa pegada a las vísceras, tendrán un abdomen prominente, pero la grasa subcutánea, es una grasa de reserva que permite a los tejidos musculares y los huesos, ser más resistentes a golpes, por ejemplo”.
En ese marco, explicó, la grasa dañina es la visceral, porque este tipo de grasa segrega una gran cantidad de substancias que el cuerpo las registra y procesa como si fueran hormonas y ocasionan trastornos en el funcionamiento orgánico, producen reacciones inflamatorias o procesos coagulantes, y eso es riesgoso, es un tipo de grasa que se encuentra adherida a órganos como el corazón, hígado, pulmones e intestinos.
Lo que debe saberse es que la obesidad no es una condicionante para desarrollar la diabetes, por lo que la prohibición de consumir azúcar resulta innecesaria y menos, el uso de sustitutos de azúcar, ya que incitan al organismo a subir de peso, lo que cabe es que los médicos estén al día en este renglón y no impidan que los diabéticos tengan mejores niveles de vida.
Aunque lo descrito por Eduardo de la Cerda es apenas una pincelada de lo mucho que falta por aprender y entender sobre la obesidad, el sobrepeso y las patologías que se asocian a ello, es importante que la sociedad esté al tanto de las sugerencias que hacen quienes se dedican a la medicina y la investigación.
30 AÑOS
Cerrar un capítulo que se alargó tres décadas debió ser una decisión difícil para el licenciado J. Asunción Gutiérrez Padilla, pero tenía que llegar el día y este fue el pasado 28 de noviembre, en que dejó la dirección corporativa de El Heraldo para emprender nuevos caminos. Se retiró de la empresa en los mejores términos, al haber un reconocimiento a su profesionalismo de la Dirección General y del personal que estuvo bajo su mando. En este tiempo tuvo una relación directa con los gobernadores Miguel Ángel Barberena Vega, Otto Granados Roldán, Felipe González, Luis Armando Reynoso Femat y José Carlos Lozano de la Torre y con 11 presidentes municipales, incluido el actual titular del Poder Ejecutivo, Martín Orozco Sandoval, además con los obispos Rafael Muñoz Núñez, Ramón Godínez Flores y José María de la Torre Martín. Dentro de las múltiples actividades que hubo en este lapso sobresale la visita de Su Santidad Juan Pablo II, el 8 de mayo de 1990. La vida es de retos y eso es, justamente, lo que se propone el ahora ex director de este Diario.