
Dalia Gutiérrez y Elena S. Gaytán Agencia Reforma
MONTERREY, NL.-La propuesta de dejar a las editoriales privadas fuera de la educación y sólo permitir libros de texto del Estado, hecha por el funcionario de la SEP Marx Arriaga, fue calificada por padres de familia y directivos de Nuevo León como un atentado contra los derechos y la libertad de pensamiento.
«Están atentando contra todos los derechos de los padres y los derechos de nuestros hijos, de recibir y estudiar la educación que nosotros creamos conveniente para ellos», señaló Armando Ayala, padre de familia del Colegio Tonallí.
Advirtieron, además, que sería un instrumento del Gobierno federal para implantar su propia ideología en el País.
«Lo que llama la atención es este interés de hacer una instrumentalización ideológica, usar el sistema educativo para implantar un pensamiento de una sola dirección», indicó Gustavo Aguilera, padre de familia y profesor universitario.
«Aquí estamos viendo un intento de unificar y de estar cercenando la libertad de los papás o de la iniciativa privada de ofrecer libros alternativos».
Grupo REFORMA publicó ayer que Arriaga, director de Materiales Educativos de la SEP, exigió el pasado 22 de febrero, durante un seminario virtual organizado por el Conacyt que los empresarios deben «sacar las manos» de la educación del País para que impere la visión de la izquierda.
Además, que los libros de texto que no edite y supervise el Estado sean ilegales.
«El contenido de los libros de texto en las etapas elementales de la educación de nuestros hijos establecen los primeros parámetros para formar su criterio», apuntó Luis Olmos, padre de familia de dos hijos en escuelas particulares.
«Hablar sólo de ideologías de izquierda es introducir en ellos un pensamiento único que beneficia sólo al Estado».
La directora del Colegio Mexicano, Laura Fernández, advirtió que esta propuesta de una sola visión de la educación, limitaría al país a la globalidad y la multiculturalidad.
«Tachar a las editoriales de ilegales puede llevarnos a caer en una única visión del mundo limitada cerrada y sin espacio al crecimiento social», dijo.
Además de ofrecer libertad de pensamiento, coincidieron los padres, los libros utilizados en educación privada ofrecen más y mejores contenidos académicos.
«Lo que los padres queremos es educación de calidad, que nuestros hijos salgan bien preparados y, el acortar a una sola fuente de información oficial dentro de las escuelas, eso no abona para nada», dijo July Mendoza, de la Unión Neoleonesa de Padres de Familia.
Tadhia Reyna, madre de familia de alumna del Instituto Excélsior de Monterrey, rechazó ayudar a cumplir el sueño de que la izquierda se haga realidad.
«México es un país libre y soberano, no una monarquía», expresó, «no estamos a expensas de lo que el Presidente quiera».