Disfunción familiar, irritabilidad, problemas en el trabajo, peleas constantes, tensión en las relaciones interpersonales, desgano o suspensión de sus actividades cotidianas; son los principales síntomas emocionales y ambientales que reportan las personas que han intentado quitarse la vida en una o más ocasiones y que llegan al servicio de Urgencia de la delegación estatal del IMSS, por este motivo.
De acuerdo a reporte de psiquiatría, estos problemas son tan comunes para algunos individuos, que los consideran “normales” y los dejan evolucionar hasta que se altera su salud mental y/o presentan crisis de consecuencias irreversibles, advirtió el Dr. Alfonso Martínez Hernández, jefe de Prestaciones Médicas.
Estos pacientes tienen muy baja tolerancia a la frustración, son muy impulsivos y no miden las consecuencias de sus actos.
Por esta razón, el facultativo exhortó a la población a reportar a su médico familiar cualquiera de las anomalías descritas, para que se valore el estado psicológico del paciente y, de ser necesario, se canalice a las diversas áreas de apoyo con que cuenta la institución: trabajo social, psiquiatría o apoyo psicológico.
En la mayoría de los casos, el paciente se asusta o avergüenza del envío a psiquiatría y sólo tres de cada ocho personas se presentan a su cita.
Sin embargo, la atención psiquiátrica busca orientar al paciente sobre la manera de enfrentar sus diversas problemáticas. Para ello se coordina con Trabajo Social, apoyo psicológico y de ser necesario, tratamiento farmacológico, a fin de dar una atención integral y prevenir la autodestrucción de la persona.