
“ARGENTINA 1985” – AMAZON PRIME VIDEO
Esta película es, en esencia, una de seguimientos judiciales, pero lo que logra el director Santiago Mitre con las tersas capas que se acumulan es la de decodificar uno de los puntos más sangrientos, violentos y convulsos de la historia argentina en la forma de aquellas juntas militares que aplicaron el poder a punta de bayoneta, secuestros y torturas durante los 70’s mediante un procesamiento legal a los responsables por parte de un fiscal llamado Julio César Strassera (interpretado como se debe por el siempre confiable Ricardo Darín) comisionado por el mismo presidente Alfonsín para lograr esa necesitada catarsis social de colocar a los rostros de la intransigencia e impunidad vivida durante aquella etapa de oscurantismo político en el banquillo de los acusados, logrando un momento inédito al ser un tribunal civil y no militar el que se encargara de generar justicia cuando ésta era solamente un sueño para todos. Si bien la película acomoda el relato a una estructura similar a la que aplican los norteamericanos en sus filmes sobre aplicación del derecho como sutiles rasgos de humor y elecciones técnicas / plásticas heredadas de De Palma o Hitchcock para acentuar la tensión y suspenso en el relato, el director Mitre predomina sobre cualquier efectismo para que emerja el narrador sobrio y adelantado que trata a sus personajes con respeto y les da mucho aire narrativo qué respirar para beneficio de la neurona cinéfila.
La forma en que evoluciona la trama es a través de la odisea que forja a su protagonista en un héroe nacional. Strassera es un abogado que encuentra su encomienda de llevar a prisión a los autores intelectuales de miles de desapariciones, tormentos y asesinatos a civiles “sospechosos” difícil si no es que imposible de acometer, por lo que renuentemente acepta hasta que encuentra el apoyo de un fiscal adjunto –rol que muchos encuentran risible- de nombre Luis Moreno Ocampo (el excelente Peter Lanzani), joven idealista que busca someter al antiguo régimen más por lineamientos personales que meramente altruistas pero cuya visión gradualmente se rearma a la gesta de Strassera, a su vez apoyado por su sapiente esposa e hijos comprometidos a su causa. Montando un equipo legal integrado por núbiles leguleyos se produce una carrera contra reloj y otros elementos (amenazas, seguimientos sospechosos y todo un armazón político en su contra) para presentar sus pruebas en tiempo y forma y llevar a cabo el histórico juicio que bien podría encontrar su símil en los Juicios de Nuremberg. El ritmo que se aplica es de mesura pero con un argumento que apasiona por una contextura pletórica de emociones y factores psicológicos que desarrollan no sólo con eficiencia a su historia sino a los mismos personajes, en particular Strassera y Ocampo quienes entablan una dinámica que juega en diversos extremos de la cancha profesional, ya sea como colegas o como rivales personales a medida de los puntos emocionales que cada uno vive con base en esta desgastante experiencia. “Argentina 1985” es contundente en su exposición factual mientras que logra triunfar como expresión cinematográfica de los hechos brindando momentos intensos y apasionantes, un clímax por demás conmovedor y una resonancia en el discurso al recolocar en nuestra mente la imperiosa necesidad por exigir a nuestro gobierno la cabeza de quienes con impunidad se mueven en las sombras – o a veces en el descaro de la luz- para cometer las más atroces fechorías contra la dignidad y valores humanos. Como se enuncia con vigor y furia en esta cinta “¡Nunca Más!”.
“CERDITA” –PARAMOUNT+
En un caluroso verano de la España sureña la población de una pequeña comunidad busca recreo y escape al inclemente Sol en la alberca local. Ahí, una joven llamada Sara (Laura Galán) se oculta tímidamente debido a que su corpulencia la hace blanco del cruel acoso de un trío de arpías adolescentes –incluyendo una chica a la que Sara consideraba amiga cercana-. Esta odiosa rutina se verá alterada cuando una persona fallece, las muchachas desaparecen y Sara termina vinculándose peligrosamente con un psicópata, por lo que la salvación de las chicas o la confirmación de su destino fatal caerá en las manos de aquella que los del pueblo apodan “Cerdita”.
La directora y guionista Carlota Pereda maximiza la historia que presentara hace 5 años en su cortometraje homónimo para desarrollar una sátira oscura sobre la autoaceptación y la falta de empatía que reside en aquellos incapaces de asimilar la apariencia de otros que no encaja en los cánones de belleza occidental. El personaje de Sara es uno que se va trabajando con mucha mesura conforme la trama avanza, delineado con base en los abusos que recibe por parte de las dichosas bullies (en una escena la torturan con una red mientras nada en la mencionada piscina y es obligada a caminar por la carretera en semidesnudez cuando le hurtan la ropa) y a la relación que lleva con su disfuncional familia conformada por un padre abúlico (Julian Varcárcel) dueño de una carnicería (alegoría que ahí queda para su interpretación), un hermano menor que como dicta el cine puede ser un fastidio (Amets Otxoa) y una madre (la genial Carmen Machi) controladora e impositiva pero que guarda los mejores intereses para con su hija, ganándose nuestra simpatía pero destinándole además ciertas pinceladas de oscuridad que le dan más contextura humana que heroica, sobre todo en el tercer acto de la película cuando Sara debe debatirse entre salvar a sus inquisidoras o dejarlas a su suerte. Por fortuna la cinta es más que un debate moral o un discurso en pro de la aprobación popular y se diseña con sagacidad un thriller con aristas dramáticas y guiños slasher que mantienen el interés junto a su desaturada plástica y cromas muy ad hoc a su trama seca sin estilismos aberrantes mientras que Laura Galán administra dosis de dignidad a su papel trabajándolo más allá del pathos gratis que un personaje de su condición anatómica pueda proveer. El término “bildungsroman” existe para designar a estas historias sobre el acto de crecer en circunstancias desfavorables o adversas para que el o la personaje principal alcance la madurez (los gringos lo designan como “coming of age”) y “Cerdita” es una de ellas pero bajo una estructura poco convencional y, por ende, muy interesante.
Correo: corte-yqueda@hotmail.com