Por J. Jesús López García

Originalmente conocido como Xonacatique, posteriormente Jesús María de los Dolores, y con la reducción del nombre, quedando solamente lo que hoy se conoce como Jesús María. Situado al noroeste de la ciudad de Aguascalientes, el municipio jesusmariense forma parte de un área metropolitana fuerte, eslabón significativo de las cadenas productivas de Norteamérica, lo que ha repercutido en una detonación urbana hasta convertirse en una pieza conurbada de la capital.

Sin embargo, a pesar de la situación referida, de modo afortunado la cabecera municipal de Jesús María aún cuenta con una expresión tradicional que remite a tiempos pretéritos, percibiéndose en la plaza con jardines, el quiosco, la parroquia como un elemento preponderante dentro de toda la estructura urbana, y además la presidencia municipal. Cuenta con un esquema que nos remite a las casas señoriales decimonónicas, que a través de una refuncionalización, actualmente lleva a cabo actividades propias del ayuntamiento, presentando una imagen digna y solemne acorde a la institución cuya autoridad es patente.

Cuenta con un espacio medular a manera de un patio interior; en el frente, se compone de dos cuerpos pautados por cornisamentos simples, vanos verticales con base en la usanza antigua alineados en la dirección vertical. El eje de simetría que divide en dos al edificio, se hace patente en el balcón principal, que de forma ascendente primero se dispone una campana que seguramente se hace sonarcuando es tiempo de conmemorar el Grito de Independencia; arriba de ésta se encuentra un pedestal en donde descansa el asta bandera. Existe una correspondencia entre los vanos de las ventanas en la planta baja, con los balcones de la planta alta, enfatizándose el alto relieve del escudo de Jesús María a un lado del balcón principal.En el conjunto se utilizaron lajas de piedra con el propósito de que se advirtiera una sillería pétrea, percibiéndose un efecto atemporal de arquitectura vetusta.

Es así como en el edificio de la Presidencia Municipal de Jesús María, se optó por la continuidad de los cánones, por el concepto de propuestas arquitectónicas en las fincas de los ayuntamientos plenamente utilizadas en la región aguascalentense. Sin duda alguna, esta expresión sobria para los recintos jerárquicos en la institucionalidad gubernamental, da como resultado que estos inmuebles tengan elementos similares que los hace análogos y detenten un aire de familia, tal como sucede con los casos de los ayuntamientos de Calvillo, Tepezalá, y de modo singular en los de Rincón de Romos y de Aguascalientes, seguramente éste último como modelo de algunos posteriores.

Parte de los dispositivos de las instituciones públicas para fortalecer la imagen ante la población es la reiteración de tipos probados como icónicos. En algunas ocasiones, los arquitectos van más allá proponiendo en sus proyectos formas atrayentes alejadas de las tradicionales, lo que trae como consecuencia, sea para bien o para mal, el rompimiento con el pasado, o en algunas notables novedades excepcionales que entrañan el futuro.

Como en diversas ocasiones, la arquitectura fomenta o descredita discursos, tanto vanguardistas y rupturistas, o en su caso, pueden ser respetuosos con el statu quo, al que se integran como piezas de una tradición añeja de la cual se asume como continuidad. Los discursos arquitectónicos, en forma general, son ambivalentes en cuanto a que su planteamiento se asuma como conservador o como liberal, como tradicional o como moderno, así como añejo o innovador, o tal vez en última instancia como bueno o malo de modo sencillo y llano, sin embargo, todo lo descrito dependerá del enfoque, perspectiva o de la percepción del público, que según su criterio, y en consonancia con la arquitectura, puede o no tomar partido por una o varias posiciones distintas. Lo que es un hecho, es la prestancia del edificio que alberga la Presidencia Municipal de Jesús María, digno representante de las fincas de los ayuntamientos del estado de Aguascalientes.