
Ayer, en la apertura de casas de cambio y en el aeropuerto de la Ciudad de México, la cotización superó la barrera de los 20 pesos por dólar; ante ello, Francisco Ruiz López, dirigente de Coparmex advirtió que inevitablemente habrá ajustes en precios de productos y servicios ligados al billete verde.
Dijo que el sector productivo está preparado para enfrentar los retos de un tipo de cambio elevado, toda vez que el dólar ayer superó los 20 pesos en casas de cambio, en el aeropuerto de la Ciudad de México y en tres instituciones bancarias, que estuvieron vendiendo la divisa en 20 pesos o más.
“Los empresarios tenemos que estar preparados para afrontar las consecuencias derivadas de un tipo de cambio que hace unos meses era inimaginable, y si esas nos tocan, esas tenemos que bailar”, afirmó el dirigente de los empresarios al externar su opinión respecto del histórico de 20 pesos por dólar alcanzado ayer.
Estimó que a los empresarios que dependen de importaciones, les resultará inevitable poder absorber un tipo de cambio caro, dado que ellos dependen de materias primas, maquinaria, equipos, insumos, que se cotizan en dólares y que por muchos meses han hecho verdaderos esfuerzos para no lastimar la economía de los consumidores, sin embargo, en algunos casos, se podrá seguir sosteniendo precios, pero en otros, definitivamente no.
Dijo que “seguramente algunas empresas echarán mano de su creatividad, ingenio, verán la manera de evitar trasladar el costo de un tipo de cambio tan disparado como el de ayer, pero el fondo del asunto es que, estamos hablando de una devaluación que a todos nos está pegando”, afirmó el presidente de la Coparmex.
Consideró que una vez pasada la frontera de los 20 pesos del tipo de cambio, es difícil que el dólar baje, incluso, hay que prever, dijo, que pudiera ir más allá de los 20 pesos, lo que hará necesario el fortalecimiento del mercado interno, para amortiguar el fenómeno cambiario que hoy se está viviendo.
Explicó que los mexicanos estamos viviendo los efectos de una mayor competencia de la economía de Estados Unidos, hoy constituye un fuerte polo de atracción de inversiones, lo que hace que muchas de ellas se vayan para aquel país y por otro lado, en el país se vive también una especulación del mercado de divisas que daña la economía nacional.
Finalmente, consideró que este panorama ofrece ventajas que deberán ser capitalizadas como la oportunidad que representa para el Gobierno el realizar cambios a la política fiscal que incentive el crecimiento de la economía, que aumente verdaderamente la recaudación ampliando la base tributaria, hacer más eficiente el gasto y combatir verdaderamente la corrupción, afirmó.