
Que la ley de Profesiones del Estado no se convierta en una mordaza para los profesionistas y su colegiación, advirtió el presidente del Colegio de Abogados, Salvador Farías Higareda, en el marco del Foro de Análisis que convocó a barras y asociaciones de litigantes para la revisión de esta normatividad vigente.
Advirtió que existe un marco normativo nacional para la colegiación de profesionistas y la Ley General de Educación, que ofrece certeza a la organización y certificación de profesionistas, mientras que la ley local en la materia fue pobre y deficiente.
“Nos quieren acotar con un comité desde el Instituto de Educación para que dirija nuestros destinos, y no se puede dejar en manos de un poderoso circunstancial un tema como el de la certificación de profesionistas”, cuestionó.
Señaló que la obligación de la certificación que establece la ley como facultad del IEA resulta imposible de cubrirse por la dependencia, al considerar que sería imposible de certificar a cada gremio de profesionistas en cada una de sus especialidades.
Advirtió que la principal problemática se centra en que la autoridad educativa definirá los tiempos en que cada profesionista deba certificarse para comprobar sus conocimientos y su exclusividad de emitir las certificaciones.
Se trata de una ley que de origen era positiva, pero se modificó en lo oscurito hasta terminar en una ley que no contempla que el IEA no tiene cualidades ni capacidades para certificar a especialistas de profesiones tan complejas como actuarios, matemáticos, psicólogos, abogados y un sinfín de actividades, abundó.
Farías Higareda enfatizó que las organizaciones de abogados analizarán de manera extensa la ley para actuar legalmente en caso de que el ejercicio de las profesiones se vea comprometido, en cuanto el IEA establezca disposiciones que atenten contra la legalidad.