
El pasado miércoles, la gobernadora Tere Jiménez presentó el Plan de Desarrollo del Estado 2022-2027, delimitando los objetivos primordiales de su administración y estableciendo las metas a seguir durante los próximos años. La presentación del PDE es muy importante para la evaluación continua del gobierno estatal, dado que sus indicadores, programas y objetivos son la columna vertebral para la acción del ejecutivo en diferentes sectores (desarrollo, combate a la pobreza, movilidad, seguridad, etc.), así como también, funciona como un marco referente para contrastar las acciones y decisiones estatales y cumplimentar las promesas de campaña (y, de forma simultánea, cumplir con las obligaciones del Estado). Obviamente, uno de los ejes de este plan es el de educación, el cual vamos a abordar de manera sintetizada, resaltando los puntos que, considero, son cruciales para la mejora continua del sector educativo en nuestra entidad. ¿Cuáles son las virtudes del programa sectorial educativo? ¿Cuáles son sus áreas de oportunidad? Lo veremos a continuación.
En primer lugar, mi intención es hacer una apreciación muy general del PDE en su apartado sobre educación, dado que un análisis extensivo y detallado requeriría de más tiempo (y más columnas). Por ello, voy a resaltar los programas que, por nivel educativo, creo que son los más importantes (así como también, advertir las áreas de oportunidad), comenzando por la educación básica y la estrategia “Los sueños se construyen en las aulas”. Esta estrategia comprende seis enfoques: impulso a la lectura, pensamiento matemático, combate al abandono escolar, aumento al promedio de escolaridad, ampliación de la cobertura en educación inicial y fomentar la permanencia escolar; este plan engloba una serie de necesidades interrelacionadas de las y los alumnos que, incluso, se fueron trabajando desde que entró la administración el año pasado, principalmente con la evaluación diagnóstica sobre el abandono escolar, donde detectaron a aproximadamente 19 mil estudiantes menores de edad que dejaron sus estudios desde la pandemia y otros 31 mil en rezago educativo. Las acciones que han emprendido desde el Instituto de Educación de Aguascalientes, que van desde la ampliación de becas y los sistemas de tutorías (aunado a dicho estudio diagnóstico) reflejan un buen comienzo y metas realistas. Las áreas de oportunidad van desde los programas de impulso a la lectura y matemáticas, ya que podrían hacer un trabajo colaborativo con las bibliotecas municipales, o bien, habilitar espacios en las diferentes dependencias para impartir talleres y asesorías en la materia. Asimismo, es importante remarcar que la ampliación de la demanda en educación inicial debe contemplar los factores esenciales que inciden en la primera infancia, justo como los que abordaba el programa de Escuelas Tiempo Completo (un enfoque nutricional y con horarios extendidos).
También, se desglosan diferentes programas adicionales para este nivel, de los cuales destaca el fortalecimiento de habilidades socioemocionales en educación básica y el impulso de infraestructura educativa inclusiva; sobre el primero, su necesidad es imperante, tomando en cuenta el impacto del aislamiento social en la salud mental de las y los estudiantes, así como también que nuestra entidad cuenta con 18.4 suicidios por cada 100 mil habitantes, según cifras del INEGI; por otro lado, garantizar aulas inclusivas es crucial para materializar de forma integral el derecho a la educación para todas y todos, aunque también es necesario que, al igual que en el estudio que se llevó a cabo para detectar el rezago educativo, se cuente con una evaluación sobre la infraestructura escolar (contemplando parámetros como sistemas de drenaje funcionales, servicio continuo de agua, electricidad, conexiones eléctricas, mobiliario funcional, etc.).
En cuanto a la educación media, propone un plan de tutorías en el que los estudiantes con un desempeño destacado puedan apoyar a sus compañeros que se encuentren en riesgo académico, instalar un comité dual e impulsar las habilidades socioemocionales en las aulas. El sistema de tutoría de pares puede ser de mucho beneficio para las y los estudiantes, aunque este programa debe ir de la mano de un proyecto más llamativo para las y los aspirantes a tutores, brindándoles apoyos para movilidad, becas y un reconocimiento público por su labor (repensar esta estrategia como una “cruzada contra el rezago educativo”). Ahora, con relación a la educación superior, proponen ampliar el sector de investigación y producción de patentes en las instituciones de educación superior, fortalecer la vinculación empresarial, ampliar la cobertura en un 55% y establecer un sistema de actualización y profesionalización docente orientado al marco nacional de cualificaciones; para ejecutar dichas estrategias, el enfoque a partir de la teoría de “triple hélice” (vinculación Gobierno, Universidades y Empresas) es fundamental, desde la generación de patentes o consultorías por las IES, pasando por programas de inserción al mercado laboral y el fomento a la innovación a través de convocatorias estatales; todo lo anterior debe ir siempre de la mano de convenios con las IES y tener objetivos a corto plazo bien definidos, garantizando una inserción efectiva de la población estudiantil y mejorar la calidad de su formación.
Aún quedan más programas dentro de este PDE, sin embargo, considero que a grandes rasgos contempla un plan para el sector educativo ambicioso y realista, algo que sin duda traerá beneficios a las y los estudiantes hidrocálidos. Es de vital importancia que la administración actual no descuide estos programas, así como también tengan la visión de mejorar su instrumentación y contemplar un esquema de evaluaciones constante. Finalmente, considero que se avecina un buen panorama en este sector, seguiremos atentos a la instrumentación de dichos programas y sus evaluaciones, deseándole el mejor de los éxitos a la gobernadora, su gabinete y a las autoridades educativas en esta nueva encomienda durante los próximos años.