Entre condiciones insalubres y evasión de impuestos prospera el negocio de las tortillerías informales alentada por la nula regulación de los tres niveles de Gobierno, donde los establecimientos formales son los principales perjudicados, señaló el secretario de la Cámara Nacional de la Industria de la Masa y la Tortilla en la entidad, Alfonso Anaya Castro.

Bajo estas condiciones se alienta el reciclaje de tortillas viejas que vuelven a mezclarse entre la masa para elaborar nuevas, así como otras prácticas para engañar al consumidor con producto de baja calidad, enfatizó.

Cuestionó que mientras las tortillerías establecidas deben cubrir sobrerregulación, ni el Gobierno Municipal, el Estatal, ni instancias del Gobierno Federal inspeccionan a las que operan sin ninguna supervisión sanitaria, licencia de operación y cumplimiento de las normas oficiales.

Anaya Castro mencionó que el Gobierno Municipal y el Estatal tendrían que cubrir su obligación de identificar a los negocios que operan sin licencia e inspeccionar que cubran las medidas en materia de salubridad.

Por otra parte, el Gobierno Estatal no detecta a los giros para que se registren ante la Secretaría de Hacienda y cubran el pago de impuestos a través del régimen de Incorporación Fiscal, cuya recaudación está dentro de sus facultades mediante convenio con la autoridad federal.

La Norma Oficial Mexicana 187 que regula la producción y comercialización de tortillas es una reglamentación que no aplica para las tortillerías informales, cuando la autoridad municipal y la Procuraduría Federal del Consumidor tienen muchos aspectos que verificar sobre su operación ilegal, lamentó.

 Así lo dijo:

Tan sólo en el Municipio de Aguascalientes hay más de 185 tortillerías con licencia de operación, pero en el Censo Económico se reportan cerca de 600 negocios dedicados al giro de la elaboración de tortilla, lo que advierte del subrregistro e informalidad.

Alfonso Anaya Castro.

Cámara Nacional de la Industria de la Masa y la Tortilla.