Ante la proximidad del Domingo de Ramos, el Obispo Juan Espinoza Jiménez hizo un llamado a todos a apoyarse entre sí para despertarse en la fe, liberándose de las ataduras del sepulcro, de la muerte que se manifiestan en la depresión, la hipocresía, el odio, la crítica, la ofensa, la calumnia, la rutina, la mediocridad, la renuncia a cambiar hacia el amor que transforma todo.

Durante la celebración eucarística por el quinto y último domingo de Cuaresma, el Pastor de la Diócesis subrayó que existen dos tipos de resurrecciones, la del cuerpo y la del corazón, la primera ocurrirá en el último día cuando Dios nos llame a la vida eterna, pero la segunda puede ocurrir cada día mientras se vive aquí en la tierra.

Tras la lectura de evangelio sobre la Resurrección de Lázaro, amigo de Jesús, el prelado exhortó a los fieles a salir de sus propias tumbas, libérense de la muerte psicológica cuando se vive en la depresión; la muerte emocional es la ansiedad; la muerte económica como la quiebra; la muerte biológica al cesar las funciones vitales; la muerte espiritual es el vacio de Dios y la muerte moral a causa de una calumnia.

“Es necesario quitar tus propias piedras, Dios no nos ha creado para la muerte, sino para la vida que es bella, buena y alegre. Por ello, Jesús vino a la tierra para mostrarnos la forma de liberarnos en el corazón y resucitar aquí mismo, mientras vivimos, no esperar hasta la vida eterna”.

Comentó que cuando una persona vive hipócritamente su fe, se halla en la muerte; lo mismo ocurre si se está en la crítica destructiva a los demás, en la ofensa, en la calumnia, la marginación de los pobres, esas son piedras dentro de los corazones y si se quitan la vida volverá a florecer.

Los seres humanos resucitan cuando colaboran en apoyar a curar los enfermos y en especial aquellos que están muertos en su corazón, de modo espiritual, los que han perdido el sentido de su vida. “Y las personas podemos resucitar a alguien cuando le llamamos por teléfono y le decimos que lo amamos, háganlo hacia sus padres y más si ellos viven en un asilo”, finalizó.

Licenciada en Medios Masivos de Comunicación de la UAA. Reportera de la fuente local desde hace casi 30 años. He cubierto diferentes fuentes informativas, aprendiendo de ellas y compartiéndolas con la sociedad.