El sistema de pensiones en México enfrenta desafíos significativos en los próximos años, ya que, si bien la intención del Gobierno es mejorar las perspectivas de retiro de los ciudadanos, la carga financiera recae en gran medida en los empresarios. Por ende, podría haber efectos negativos en el ahorro y la inversión si se implementan aumentos significativos en los impuestos sobre la retención, alertó el asesor financiero, Gerardo Sánchez Herrera.

Al hablar de los cambios que el Gobierno Federal planea realizar en el sistema de pensiones para el año 2024, que están incluidos en el próximo Paquete Económico, dijo que estos tienen como objetivo principal mejorar las perspectivas de retiro para los ciudadanos mexicanos, al incluir tanto las pensiones del bienestar como las vinculadas al empleo y el ahorro voluntario. Comentó que, para ello, el Gobierno planea destinar una cifra de 1.99 billones de pesos al sistema de pensiones en 2024, lo que representa aproximadamente el 5.8% del Producto Interno Bruto y el 22% del gasto total del Gobierno.

Señaló que una parte significativa de este presupuesto se dirige a los adultos mayores, con un aumento en el proyecto que elevará la ayuda a 6 mil pesos bimestrales, y se estima que alrededor de 11 millones de personas recibirán este beneficio. Sin embargo, la población de adultos mayores en México seguirá en aumento, llegando al 18% para el año 2050, lo que implica un reto financiero considerable para las futuras administraciones gubernamentales.

Destacó que la carga de financiar estas pensiones recae en gran medida en los empresarios y esto se debe a una modificación en la ley del sistema de pensiones, que aumentará la aportación del salario base de cotización del 6.5% al ​​13% paulatinamente, por lo que la educación financiera y la promoción del ahorro voluntario se convierten en factores clave para garantizar un retiro digno para los trabajadores en el futuro.

DESALENTADOR. Sánchez Herrera enfatizó que la situación se complica aún más con la propuesta de aumentar los impuestos sobre la retención de los ahorros. Actualmente, este impuesto se encuentra en un 0.15%, pero se plantea elevarlo al 1.48%. “Esta medida, que busca financiar parte de los programas sociales, podría desalentar el ahorro y ahuyentar a los ahorradores e inversores, incluyendo a los extranjeros”, expresó.