Pacientes, médicos y enfermeras de base del ISSSTE, se quejan de la lentitud con que se remodelan y se construyen nuevas áreas del hospital; inicialmente les informaron que esto se llevaría un par de meses y ya van nueve meses, de hecho, los trabajos apenas se activaron, ya que la obra se paralizó por problemas de licitación.
Es por ello que los pacientes quirúrgicos se envían a un hospital privado, también se subroga el servicio de tococirugía; los pacientes que son operados, en cuanto se estabilizan los trasladan al nosocomio de avenida Universidad, para su hospitalización.
El problema es que no hay directivo alguno que supervise la atención que se da a los pacientes, esto es, a los derechohabientes del ISSSTE; la empresa se limita a rentar los quirófanos, y a dar los servicios adicionales que se requieren, como laboratorios, rayos X, y que por supuesto le tiene que pagar la institución.
El personal de base es el que tiene que enfrentar y dar solución a los problemas postquirúrgicos que pudieran presentarse (lo que ya ha sucedido), cuando esta labor corresponde a un directivo o a alguien facultado para tomar decisiones en situaciones complicadas.
Piden a las autoridades delegacionales den celeridad a las obras y ante todo, nombren a alguien responsable de los pacientes quirúrgicos subrogados, autorizado para estar físicamente en el nosocomio privado; no están de acuerdo con que se deje al paciente a la buena de Dios.
Los directivos médicos no salen de sus oficinas, y si ellos no pueden acudir por el trabajo que deben desempeñar en el hospital del ISSSTE, que manden a un supervisor de los servicios quirúrgicos que se subrogan.
Los quejosos consideran que la delegación debe estar al pendiente de que a los derechohabientes se les dé un buen servicio; insistieron en que debe haber un responsable del ISSSTE en el propio nosocomio privado, ya que la institución no puede desentenderse de la responsabilidad que tiene con la derechohabiencia.
Una cosa es que resuelva la demanda quirúrgica con la contratación de quirófanos, y otra que no haya supervisión postquirúrgica.
