
Y una vez más hace su arribo la temporada de sibilas, aquella cuando el espectáculo mediático toma posesión del escaparate cinematográfico proveniente de Hollywood, y aquellos que gustan del cine se dedican a tratar de pronosticar las triunfadoras en ese concurso de popularidad o pasarela de modas llamada Oscar, en su nonagésima quinta edición. En lo personal, encuentro a este tráfico oracular muy entretenido, pues no deja de ser una actividad lúdica que inevitablemente permea la percepción del cinéfilo al punto de nublar su visión por un espejismo de legitimidad artística, sin que logre percibir la genuina naturaleza de esta entrega de premios como el concurso de popularidad y quebrante de egos más grande del mundo. Son muy raras y contadas las ocasiones en que las cintas triunfadoras en categorías de peso resultan genuinas obras de alcance y trascendencia, pero aquí lo que importa es el espectáculo, pane et circenses dirían hace siglos, y en ese departamento cumplen con una parafernalia y pirotecnia visual sin freno. Pero lo placentero de esta actividad es la especulación e intento de concreción en algo tan abstracto y surreal como lo es siempre la noche del Oscar, donde todo ha pasado y seguirá ocurriendo: He aquí mi vaticinio que sólo el domingo 12 de marzo tornará profético o simplemente una ficha más en el tablero de juegos de este casino llamado Hollywood.
MEJOR PELÍCULA
Este es el año del Multiverso. La película “Todo en Todas Partes al Mismo Tiempo” logró cavar un nicho en la cultura pop mediante su exploración de nociones cuánticas al servicio de la comedia agridulce con toque antropocéntrico con un afortunado soporte creativo en cuanto a dirección, reparto y cinematografía, que tradujo la acostumbrada propuesta arriesgada del estudio A24 en un éxito mainstream ya arropado con los premios necesarios para asegurar el oro en esta contienda como los Globos de Oro, y los que otorgan el gremio de productores y actoral cubriendo la estadística que históricamente garantice su triunfo, a menos que el aclamo de “Los Espíritus de la Isla”, la oscura comedia irlandesa que se antoja como su contendiente más acérrima, rompa con esa senda estadística demostrando que los Óscares no trabajan bajo absolutos sino probabilidades.
GANADORA: “TODO EN TODAS PARTES AL MISMO TIEMPO”
PROBABLE: “LOS ESPÍRITUS DE LA ISLA”
MEJOR DIRECCIÓN
Los galardones que entregan el sindicato de directores ya inclinaron la balanza a Daniel Kwan y Daniel Scheinert (conocidos afectuosamente como “Los Daniels”) por su trabajo al megáfono en su cinta “Todo en Todas Partes al Mismo Tiempo”. Su labor ciertamente amerita reconocimiento al conjurar con acierto una historia que logra pluralizar su narrativa a varias sendas donde el desmenuce de su protagonista femenina,, a través de su incursión en dimensiones paralelas, le permite recobrar su humanidad, el amor propio y a su familia mediante una presentación técnica que se apoya en una formulación visual y de montaje inventiva pero sustentada. Los otros contendientes, con excepción de Spielberg, que se decanta por sus características y pueriles ambiciones fílmicas, también aportan con sapiencia y compromiso al desarrollo del lenguaje cinematográfico con trabajos ejemplares como “Tár” o “Los Espíritus de la Isla”, pero todo indica que los Daniels se unirán a ese breve club de dupla cineasta como los hermanos Coen (“Sin Lugar Para Los Débiles”) o Jerome Robbins y Robert Wise (“Amor Sin Barreras”) que salen de la ceremonia con un Oscar en las manos.
GANADORES: Daniel Kwan y Daniel Scheinert.
PROBABLE: Martin McDonagh (“LOS ESPÍRITUS DE LA ISLA”)
MEJOR ACTRIZ
La calidad en interpretación dictaría que en este rubro la estatuilla le corresponde a Cate Blanchett por su impecable interpretación en “Tár”, pero los hados de los premios parecen augurar el éxito a Michelle Yeoh por su rol estelar en “Todo en Todas Partes al Mismo Tiempo” gracias a su logro como Mejor Actriz en la repartición de lauros en el gremio actoral. Puede que en esta categoría la contienda se cierre en la recta final sobre todo porque Blanchett lleva a cuestas las palmas esenciales de los BAFTA, los Globos de Oro y los Premios de la Crítica, pero si las dichosas estadísticas aciertan, será Yeoh quien gane esa noche. Cuando lleguemos a esta terna el 12 de marzo, abróchense los cinturones.
GANADORA: Michelle Yeoh
PROBABLE: Cate Blanchett
MEJOR ACTOR
Brendan Fraser, por su participación en “La Ballena”, parece ser una apuesta segura, sobre todo por la inercia que genera su conquista tanto en ceremonias como el Globo de Oro y la del sindicato de actores, así como en los medios masivos y redes sociales que ven en su triste figura la clave para erigirlo como la historia redentora del año, producto más de una nostalgia mal entendida por sus genuinas habilidades histriónicas. Todos quieren verlo con un Oscar, pero la sorpresa puede surgir desde los anales del rock clásico con el empuje que ha recibido recientemente Austin Butler, en el copetudo y bailarín rol de Elvis Presley en la mediocre biopic del mito musical, impactando desde su mera postulación al Oscar, así que ésta terna también puede configurar una competencia muy peleada.
GANADOR: Brendan Fraser
PROBABLE: Austin Butler