El Obispo de Aguascalientes, Juan Espinoza Jiménez, aseveró que en el actual ambiente de la Feria Nacional de San Marcos se mueve mucho dinero, vino, droga y sexo, y ojalá no genere demasiadas deudas. Además, dijo, el reto es que los visitantes se lleven una buena imagen de esta ciudad, de su gente buena, que convive tranquilamente y respeta la dignidad de las personas.
“Es bonito que la gente venga a esta verbena, que no sea el dinero y el desorden lo que mueva estos festejos, sino ese deseo alegre de compartir y gozar un ambiente que hace felices a los jóvenes con tanta música, artistas y posibilidades, pero ojalá no los destruya”.
Ante ello, la Iglesia Católica le pide a Dios que la FNSM 2023 transcurra en paz, en tranquilidad y que la gente se enriquezca por la convivencia con los demás. Asimismo, llamó a todos para que la verbena sanmarqueña continúe celebrándose en un buen sentido, porque el primer día murió una persona, ojalá que no haya más fallecimientos.
Desde hace una semana, la ciudad se ha visto abarrotada; ciertamente es un lugar de encuentro para muchas personas que acuden a la Feria Nacional de San Marcos, vienen a disfrutar, a descansar y también los aguascalentenses los reciben con alegría, aunque algunos con molestias por el intenso tráfico y ruido.
Durante la celebración eucarística dominical en la Catedral Basílica, el prelado compartió que se alegra mucho al ver a cuántos turistas entran a este recinto sagrado para conocerlo, hacer una oración, y eso es realmente bonito, porque no se limitan al tema ferial.
También hizo un llamado para que los aguascalentenses saluden a todos los que ven en las calles, con una sonrisa; es tiempo de quitar las críticas y los juicios a los demás, esto, aunque se vean cosas desastrosas, “mejor pidámosle a Dios por esa gente que sufre, que viene a divertirse, pero que después de ello sienten vacío y tristeza, otros llevarán las huellas en su propio cuerpo de lo que disfrutaron y gozaron, por un solo ratito.
Hay que pedir a Dios que los visitantes se vayan entusiasmados y quieran regresar a Aguascalientes por su gente buena”, puntualizó monseñor Juan Espinoza.
