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Agencia Reforma

REYNOSA, Tamaulipas.- Al igual que lo hicieron el pasado 13 de octubre en la frontera de Matamoros, ayer por la madrugada un grupo del crimen organizado obligó a pipas a tirar la gasolina porque no pagaron «derecho de piso».
El incidente se registró en tramos de la Carretera Reynosa-San Fernando.
Según reportes de conductores, los bloqueos empezaron alrededor de las 04:30 horas y culminaron a las 8:00 de la mañana.
Los bloqueos tuvieron lugar cerca de la entrada al Ejido Alfredo V. Bonfil o «Periquitos» y otro más en Ejido Francisco Villa.
De forma impune, los sujetos armados amagaron a los choferes de tractocamiones para pararlos y obligarlos a atravesar las unidades, luego empezaron a detener unidades con pipas sencillas o doble remolque para tirarles el combustible.
En los incidentes en Matamoros, los delincuentes, que se identificaron como «Los Escorpiones», un grupo del Cártel del Golfo, subieron videos a WhatsApp advirtiendo que a todos los «huachicoleros» les iba a pasar lo mismo, ya que ellos «no estaban pintados» y exigieron el pago de cuota.
Ayer, los criminales no se identificaron con algún grupo de la delincuencia.
Desde mediados de 2021, el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador militarizó el control de aduanas; sin embargo, organismos empresariales de Tamaulipas han denunciado que el tráfico de migrantes, droga, armas y gasolina no se ha detenido.
Las aduanas de la frontera tamaulipeca tradicionalmente son usadas por grupos empresariales influyentes para importar hidrocarburos, que reportan como derivados o residuos, pero que en realidad son gasolina, incurriendo en evasión fiscal.
En los últimos años, el crimen organizado en ha extendido en esta entidad sus actividades al tráfico de combustibles o huachicol, pero en los últimos meses ha incrementado su acoso contra los importadores legales de gasolinas.
Grupo REFORMA reveló en abril pasado que la escasez de combustibles que sufrían las gasolineras de Nuevo Laredo era por presiones de la delincuencia para forzarlos a comprar huachicol, lo que obligó a un operativo especial del Ejército y Pemex para garantizar el abasto en la ciudad fronteriza.
«Los Escorpiones», con base en Matamoros, iniciaron este año una narcoguerra contra «Los Metros», de Reynosa, por el control del CDG y los territorios y aduanas mexicanas para sus actividades criminales.