M.P.G. Martha Liliana Bautista Villalpando
¡Queridas amigas y amigos lectores!
Es un gusto y placer para mí tener la oportunidad de compartir este espacio y tiempo con ustedes, mil gracias.
Con tanto tráfico que hay en nuestra ciudad, hace algunos días volví a echarle un ojito a la Ley de Movilidad de nuestro estado, porque me llamaron la atención las nuevas líneas pintadas sobre el pavimento en algunas avenidas y deseaba saber qué significan esas nuevas rayitas.
Al ir revisando la Ley de Tránsito y Seguridad Vial recuperé mis aprendizajes teóricos acerca de los derechos y obligaciones de los peatones, los límites de velocidad en los tres carriles, si es válido o no que vayan dos motocicletas en paralelo una al lado de la otra, el lado por el cual deben ir los ciclistas y si es permitido que conduzcan por avenidas. Mientras leía y buscaba lo relacionado con las nuevas rayitas, vino a mi mente el cuento del escritor Julio Cortázar “La autopista del sur”, ¿lo conoces?, si no lo conoces, no te lo voy a spoilear, sólo te platico “acá entre nos” un poco del cuento para que te quedes con las ganitas de buscarlo en google y leerlo.
El cuento “La autopista del sur” narra la historia de lo que sucede en un embotellamiento marca brutal entre Fontainebleau y París, comenzando un domingo por la tarde y da la impresión que los automovilistas involucrados pasan detenidos en ese tráfico semanas o hasta meses, los conductores completamente desconocidos unos con otros se bajan de sus vehículos y comienzan a sociabilizar, creando relaciones humanas y sociales bastante interesantes.
Amigo lector, ¿te imaginas las reacciones de los conductores de los carriles de alta velocidad al ser detenidos por ese mega tráfico? ¡Ay Dios!, sólo de imaginar el grado de ansiedad, desesperación y violencia que expresarán al ver frustrado su trayecto, ya me dolió la cabeza y la panza, o por ejemplo, la reacción de calma y “dalay” de los choferes que van por el carril de baja velocidad y al pasar semanas y meses y no avanzar la fila, esa calma se convertirá en impaciencia, estrés y hasta depresión.
Aunque te estoy platicando de un cuento, las reacciones de los automovilistas son tan humanas que tanto tú como yo en algún momento de nuestra vida podemos experimentarlas y por eso es tan importante hoy en día el cuidado de la salud emocional, mental, corporal, social y espiritual.
La gestión adecuada de nuestras emociones es una invitación súper necesaria y básica para cualquier persona en pleno siglo XXI, por esta razón, me atrevo a compartirte algunos tips para la mejor conducción de tus emociones.
Puedes llevar un diario emocional en una libretita donde escribas lo siguiente:
1.- Toma conciencia de tus emociones. Ante algún evento importante en tu vida escribe en tu diario emocional ¿Qué estoy sintiendo?
2.- Ponle nombre. Lo que siento es miedo, alegría, ternura, etc.
3.- Investiga el origen de tus emociones y sentimientos. ¿Por qué estoy reaccionando así? ¿Me da luz en algo sobre mi situación actual? ¿Puedo rastrear en qué se origina está reacción o estos sentimientos?
4.– Verbaliza o manifiesta tus sentimientos. Reconoce explícitamente ante ti mismo y quizá ante otro lo que sientes, sin miedos, ni vergüenzas o culpas.
5.– Integra tus sentimientos al conjunto de tu persona. Una vez reconocidos y nombrados, deja ahora que la razón te diga qué conviene hacer y que la voluntad ejecute lo decidido para que podamos tener un final diferente a lo que se plantea en el cuento “La autopista del sur” y seamos conductores y peatones más humanos, responsables y hacer de nuestro Aguascalientes un estado de personas emocionalmente más sanas, humanas, justas, solidarias y fraternas.
Master en Psicoterapia Gestalt y Acompañante de Ejercicios Espirituales Ignacianos
mlbvmx@gmail.com