
Una de las principales líneas de investigación en las que trabajan agentes del Grupo Homicidios de la Policía de Investigación (PDI), relacionadas con la ejecución de un mecánico que se registró el martes por la noche en la colonia Ejido Las Cumbres, apunta a que se trató de un ataque directo por haberse negado a ser extorsionado.
De certeros balazos en el rostro y el cuello fue como ejecutaron a un mecánico identificado como Uriel Antonio, de 27 años.
Los sangrientos hechos se registraron en un taller de motos ubicado en la calle Sierra de las Garzas, casi esquina con la calle Pedro Quintanar, en la colonia Ejido Las Cumbres.
De acuerdo con las primeras investigaciones, al lugar señalado arribaron dos sicarios a bordo de una motocicleta Italika, y uno de ellos atacó a balazos a dos personas que se encontraban en el interior.
Uriel Antonio murió instantáneamente al sufrir varios impactos de bala en el rostro y en el cuello, mientras que su acompañante, de nombre Óscar Daniel y 32 años de edad, fue herido de un balazo en el abdomen.
Fue esta persona quien se trasladó a pedir ayuda a la Farmacia Guadalajara, ubicada en la avenida Siglo XXI oriente, esquina con Blvd. Guadalupano. Hasta ese lugar acudieron policías preventivos del Destacamento Terán Norte y una ambulancia de la Coordinación Municipal de Protección Civil, a bordo de la cual fue trasladado a un hospital para recibir atención médica especializada.
Al informar lo ocurrido en el taller de motos, los policías preventivos se trasladaron a ese negocio y encontraron el cadáver de Uriel Antonio tirado en el suelo, boca arriba y sobre un charco de sangre.
A la escena del crimen arribaron militares del Ejército Mexicano y elementos de la Guardia Nacional, así como policías estatales, quienes implementaron un operativo de búsqueda de los sicarios, aunque no lograron dar con su paradero.
Más tarde, se presentaron los agentes del Grupo Homicidios de la PDI, personal de la Dirección de Investigación Pericial y el agente del Ministerio Público de Hospitales de la Fiscalía General del Estado. De acuerdo con las primeras investigaciones, el ataque armado se pudo haber originado debido a que la víctima mortal se negó a ser extorsionado.