CDMX.- El caos que se vivió el 9 y 10 de diciembre en los conciertos de Bad Bunny en el Estadio Azteca no fue por reventa de boletos, sino problemas en el sistema de la empresa que afectó a dos mil fans, de acuerdo con el titular de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), Ricardo Sheffield, tras sostener una reunión con Ticketmaster.
«Queda descartado que haya sido doble venta, no se vendió dos veces, lo que ellos dicen es que tuvieron un problema en el sistema de registro de boletos por intermitencia en la señal a la hora de estar registrando los boletos con las pistolitas estas que recogen el código», explicó.
Durante la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador, el funcionario dijo que en la reunión pudieron revisar videos en los que se observó partes del estadio vacías, con lo que se descarta que las entradas de las personas que no ingresaron fueron usadas.
El cantante puertorriqueño se presentó en la CDMX para cerrar su gira internacional World’s Hottest Tour y estuvo acompañado de artistas invitados como Sech, Li Saumet, Jhayco y Raquel Berrios.
Sin embargo, el día del primer concierto se viralizaron quejas de fans que, con boleto en mano, no pudieron entrar al Coloso de Santa Úrsula debido a que sus boletos supuestamente habían sido clonados.
Sheffield aseguró que la compañía ya comenzó con el proceso de devolución del pago de entradas a quienes no pudieron entrar. (Rolando Herrera y Guadalupe Irízar/Agencia Reforma)