
Tras la detención, ayer, de seis presuntos integrantes de la banda delictiva, Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en una casa de seguridad en el fraccionamiento Del Valle, a quienes se les aseguraron armamento y vehículos de lujo, líderes empresariales pidieron a las autoridades estrechar la coordinación para evitar que bandas del crimen organizado se instalen en Aguascalientes.
Francisco Ruiz López, presidente de Coparmex y Rubén Berumen de la Cerda, líder de la CANACO coincidieron en externar su preocupación por la presencia de criminales de “gran calibre”, por lo que expresaron una felicitación a los cuerpos de seguridad que intervinieron en la detención de los presuntos criminales.
El presidente del sindicato patronal dijo que este tipo de grupos de delincuentes “no deben tener cabida en nuestra sociedad, por el enorme daño que ocasionan” y pidió que las diversas corporaciones estrechen los mecanismos de coordinación para poder proteger de una manera más eficaz a la sociedad.
Es preocupante, dijo, que criminales de esa envergadura se encuentren incrustados en nuestra sociedad, las autoridades y la sociedad deberemos estar trabajando de forma conjunta para cerrarle el paso a este tipo de bandas que generan muchos daños al tejido social.
Por su parte, Berumen de la Cerda consideró que Aguascalientes es una entidad muy pequeña, no hay demasiada sierra ni grandes escondites, por lo que no será complicado cerrarles el paso, dado que en cada ciudadano habrá un vigilante que deberá colaborar con las autoridades.
“Pedimos a la sociedad que denuncie, que cualquier cosa irregular que vea, la denuncie, pero también demandamos de las autoridades la garantía del anonimato, de que la gente pueda poner denuncias sin identificarse, por su propia seguridad”.
Indicó que en la medida en que la sociedad colabore, en esa medida se podrá atajar el paso a esos delincuentes ya que la entidad es muy pequeña, “no hay donde esconderse” consideró el líder de los comerciantes, quien consideró que el tema de la seguridad no deberá quedarse solo en manos de los policías.