
Gustavo Franco Díaz de León, presidente de la Asociación Ganadera Local de Aguascalientes, advirtió que la venta de carne de res se mantiene estancada desde finales del año pasado ante las complicaciones económicas en las familias.
Detalló que si bien, el consumo de carne de res suele registrar una disminución en temporada navideña -ante la preferencia del consumo de pollo y cerdo-, esta tendencia se extendió a los meses de enero y febrero.
Ahora, en la época de cuaresma el fenómeno se ha prolongado hasta alcanzar una reducción del 30% del volumen que se comercializa normalmente. Para colmo, el principal alimento para la engorda de reses -el grano amarillo rolado- se ubica en los 7 pesos por kilogramo, lo cual resulta muy caro para los productores nacionales.
Afortunadamente para el sector, no se ha importado carne de Sudamérica, pese a que en febrero pasado se abrieron las puertas mexicanas a Brasil para tales fines. Esto podría estar relacionado, dijo, con las restricciones que los brasileños impusieron a la carne procedente de China por brotes de fiebre aftosa.
“Las ventas están muy abajo. El precio es normal, pero la realidad es que está muy caro para la gente. Enero y febrero estuvieron las ventas muy abajo y el precio de los granos no ayuda mucho a bajar los costos…” Gustavo Franco, ganadero