Una mujer de la tercera edad murió en el trayecto al hospital, luego que comenzó a sentirse mal mientras se encontraba en su domicilio. Se estableció que su deceso fue a consecuencia de un infarto agudo al miocardio.
El pasado domingo a las 23:29 horas, policías preventivos del Destacamento “Insurgentes” se encontraban realizando labores de vigilancia, cuando al desplazarse por la avenida De los Maestros y casi cruce con la avenida Siglo XXI Sur, en el fraccionamiento Barandales de San José, observaron que unas personas les hacían señas para que detuvieran la marcha de la patrulla.
Fue entonces que les informaron que frente a la tienda HEB, estaba estacionada una camioneta Toyota Siena, color blanco y placas de circulación HTH-7475 del estado de Texas, Estados Unidos, en cuyo interior se encontraba una mujer inconsciente y requería atención médica.
Al aproximarse a la unidad automotriz observaron a una mujer identificada como Minerva, de 87 años sin sentido, mientras que otros familiares trataban de reanimarla con maniobras de RCP, por lo que pidieron el apoyo de los servicios de emergencia.
Minutos después llegó la ambulancia AGS-022 de Cruz Roja, pero cuando los socorristas se dispusieron a brindarle los primeros auxilios a la mujer, confirmaron que ya había muerto a consecuencia de un paro cardiaco.
Familiares de la señora Minerva señalaron que minutos antes al encontrarse en su domicilio, la octogenaria comenzó a quejarse de fuertes dolores en el pecho y presentar problemas para respirar, por lo que decidieron abordarla a la camioneta para llevarla a un hospital.
Sin embargo, mientras circulaban por la avenida Siglo XXI Sur la mujer se desvaneció, por lo que el conductor dio vuelta hacia la avenida De los Maestros y detuvo la marcha para comenzar a realizarle maniobras de reanimación cardiopulmonar, siendo que en ese momento observaron que pasaba una patrulla de la SSPM, por lo que decidieron pedir ayuda a los oficiales.
Al lugar de los hechos arribó el personal de la Dirección de Investigación Pericial y los agentes del Grupo Homicidios de la PDI, además del agente del Ministerio Público de Hospitales de la FGE, quien tras confirmar que la muerte de la señora Minerva fue por causas naturales, autorizó que una funeraria se hiciera cargo del levantamiento del cadáver.
