
El Ayuntamiento capitalino debe dejar de subsidiar con recursos del Fondo Social a residencias con alto consumo de agua que obtienen descuento del 50% en facturación del servicio por tratarse de propietarios de la tercera edad, demando el ambientalista, Gerardo Ortega de León.
Denunció que los criterios empleados por CAAPAMA para apoyar a sectores vulnerables no resultan adecuados, porque no hay restricciones para que los adultos mayores o jubilados que habitan en sectores de alto nivel socioeconómicos reciban el apoyo, cuando debería aplicarse un estudio acucioso sobre la capacidad económica del beneficiario.
“Recientemente se informó que CAAPAMA está usando entre un 10 y 15% de los recursos destinados a potabilización y cloración para la calidad del agua, para revertir el déficit del Fondo Social, no puede taparse un agujero escarbando para hacer otros, y menos si se está poniendo en riesgo la salud de los usuarios, con una agua que por sí sola ya tiene un bajo nivel de calidad”.
Cuestionó que adultos mayores con propiedades de entre mil y 1,500 metros cuadrados reciban descuentos en recibos con alto consumo, cuando ese dinero podría destinarse a la finalidad real de apoyar a quienes sí lo necesitan, como personas con discapacidad, madres solteras, y personas de escasos recursos.
Urgió a que la Comisión Ciudadana de Agua Potable y Alcantarillado tome las acciones para corregir esta anomalía, sin afectar las inversiones requeridas para el cuidado de la calidad del agua, exponiendo a daños en la salud de la población.
Ortega de León enfatizó que las autoridades no pueden actuar en detrimento de la calidad del agua, ya que esto resulta una medida grave e incorrecta que no puede continuar por parte de CAAPAMA, pues resulta urgente que se hagan correcciones legales, o se apliquen medidas prácticas para favorecer a quienes menos tienen, y se cumpla con la obligación de dotar de un servicio de agua potable que cumpla con la normatividad.