
Las mujeres llevan las riendas en el campo y la ciudad; en mayor proporción que el hombre, toman decisiones y son más emprendedoras.
A través del INEGI y en conjunto con ONU Mujeres y la División Estadística de las Naciones Unidas (UNSD), se busca generar indicadores para medir la propiedad de activos con perspectiva de género.
Con el desarrollo del Módulo sobre la Situación de los Bienes en el Hogar (MSBH) que se levantó en el tercer trimestre de 2015, México, a través del INEGI, se sumó al proyecto Evidencia y Datos para la Igualdad de Género (Evidence and Data for Gender Equality -EDGE-). El proyecto EDGE es una colaboración compartida entre la División Estadística de las Naciones Unidas (UNSD) y ONU Mujeres, que busca acelerar los esfuerzos existentes para generar indicadores internacionalmente comparables en temas sobre emprendimiento y propiedad de activos con perspectiva de género.
De acuerdo a los resultados del MSBH, para la tierra agrícola, el 25% de los dueños reportados son mujeres; y el 21% lo son para la propiedad legal y de esto, el 20% tiene infraestructura de riego.
Las mujeres tienen una mayor participación respecto a la propiedad reportada de animales (56%), activos financieros (55%) y los negocios del hogar (61%). Se identifican como propietarias de gallinas y pollos (18.3%, contra 7.5% de los hombres), los cuales reportan menor valor en relación a las vacas, toros y caballos.
En promedio, en 70% de los casos, las mujeres rurales toman las decisiones sobre vender o heredar sus tierras acordándolo con alguien más o con el consentimiento de otra persona.
Las mujeres rurales ahorran en mayor proporción que los hombres (18% contra 15%), pero tienen menor participación en el ahorro en instituciones como bancos. En zonas rurales y urbanas, 61% de mujeres se reconocen como emprendedoras de algún negocio, mientras que los hombres lo hacen en menor proporción (43%).
En el medio rural, la actividad empresarial predominante de las mujeres fue el comercio al por menor de abarrotes, alimentos, bebidas y tabaco (25%), seguida de la preparación y venta de alimentos (22%) y, en menor medida, la fabricación de productos textiles, prendas de vestir (11.4%) y la venta al por menor por catálogo (10.9%). Se advierte un empoderamiento económico de las mujeres rurales.
México fue el primer país que participó de manera oficial a través de una Oficina Nacional de Estadística para probar esta propuesta metodológica. Para ello, el INEGI llevó a cabo el levantamiento de la prueba piloto durante el tercer trimestre de 2015, como un módulo anexo de la Encuesta Nacional de Hogares (ENH), denominado Módulo sobre la Situación de los Bienes en el Hogar.