
El Obispo Juan Espinoza Jiménez, al celebrar la misa dominical en la Catedral Basílica, hizo un llamado a todos los fieles a no esperar a tener en sus manos la caja de cenizas de un ser querido para darse cuenta que no ha vivido con amor y plenitud, “muchos vivos están muertos cuando no tienen fe, esperanza, sueños, anhelos y sólo hacen las cosas como ‘pericos’”.
Tras las celebraciones del Día de Muertos y de todos los Santos, el Prelado reflexionó sobre el hecho trascendente de la vida eterna, sobre la resurrección de los muertos, esto es un dogma de fe y es algo que la Iglesia y Jesús invitan a creer, pero muchos hombres y mujeres han dejado de creer o dudan, en cambio han avanzado la técnica y el desarrollo personal, y poco piensan que algún día morirán y en qué les sucederá.
Durante la homilía, monseñor Juan Espinoza cuestionó sobre la forma en cómo se prepara cada persona para ese momento en que entregará el cuerpo humano, que haces para ganarte la vida eterna, y la Palabra de Dios recomienda tres aspectos: la fidelidad, la oración y la convicción en la Resurrección.
Agregó que “los católicos tienen certeza de la resurrección de Jesús, y por ello se sabe de la existencia de una mejor vida, en esta existencia terrenal la gente se casa, tiene hijos, pero en la vida eterna serán ángeles, donde esta Dios hay vida y donde no está el Creador yace la muerte. Muchos vivos podrían estar muertos cuando no tienen ilusiones y esperanzas, cuando les falta la fe y todo se les hace pesado”.
El jerarca católico recalcó que cuando se tiene fe se sigue luchando, trabajando y estudiando, “y cuando decimos las cosas no hacerlo como periquitos, sino con convicción y seguridad, sabiendo que después de esta vida hay otra mucho mejor y que Dios nos hará la llamada al final de la existencia de cada ser humano, para despertar a una sin dolor, ni llanto, ni problemas”.
Finalmente, expresó que la muerte no es el fin de la vida, sino el paso a una mejor vida, “desde ahora disfruta cada día, dile a las personas con quienes vives que las amas, pide perdón, da las gracias, se amable, llévate bien con todos, porque somos temporales y ve construyendo así tu vida eterna”.