
En el marco del primer domingo de Cuaresma, el Obispo Juan Espinoza Jiménez afirmó ayer que las tres principales tentaciones que tiene el ser humano en la actualidad se relacionan con el apego a las cosas materiales, la desconfianza y la ambición de poder, el cual lo quieren obtener a costa de la sociedad.
Al presidir la eucaristía en la Catedral Basílica, el Prelado señaló que ninguna persona se encuentra exenta de estas tentaciones, pero afortunadamente existen 5 herramientas para combatirlas:
· Oración y la meditación
· Confesión y perdón
· Acudir a la eucaristía
· Dirección espiritual para discernir tu vida
· Devoción a la Virgen María
En la homilía, el Pastor de la Diócesis comentó que con la oración y el silencio, la persona puede enfrentarse a uno mismo para conocerse, pero también es un espacio donde llega la tentación para desviar a la gente de su misión que es reconectarte con Dios, el demonio es sutil y quiere separarte del amor, de la verdad, de la paz y la armonía.
Explicó que la tentación del apego a las cosas materiales es una realidad en la actualidad, ya que la gente se centra en obtener dinero o propiedades, sin importarle el medio en como lo obtiene.
En cuanto a la tentación de la desconfianza, dijo que la gente se desalienta, cae en la desesperanza y en el desánimo, dejando de creer en Dios, al pensar que no es escuchado ni acompañado, cuando la verdad el Creador siempre está presente dentro de ti.
Acerca del poder, precisó que esta tentación ocurre cuando las personas quieren ser el número uno sea en el trabajo, en tu casa, tener poder y fama, aunque ello implique llevarte entre los pies a otras personas. Esta realidad se observa en el deporte, en la política, en la economía y en la propia iglesia.
Finalmente, aclaró que las tentaciones se convierten en pecado cuando la gente tiene conocimiento pleno, consentimiento y deliberación de las cosas que hace y aun así actúa fuera de los sentimientos del amor, el respeto y la responsabilidad.