La integrante de la Asociación de Gerontología y Geriatría de Aguascalientes, Carolina Bernal López, destacó que la actividad musical resulta beneficiosa para las personas durante el envejecimiento, alivia ciertos dolores y mejora su estado físico y mental.
La geriatra comentó que la música ayuda a la liberación de endorfinas, las cuales son sustancias que alivian el dolor, además de que al ejecutar alguna melodía o cantar, así como al escucharla tiene un gran impacto en nuestro sistema de recompensa, aumentando la liberación de dopamina, conocida también como la “sustancia de la felicidad”.
Explicó que el hipotálamo, el cual se activa con la música, está asociado a la secreción hormonal, regulando las hormonas del estrés -cortisol oxitocina- y mejora tanto el ánimo como las situaciones de angustia, que activan los sistemas de envejecimiento.
Bernal López agregó que es sabido que el estrés afecta al hipocampo, es decir la zona de la memoria que se atrofia con la vejez, siendo protegido al disminuir el cortisol y otras sustancias relacionada con los procesos depresivos.
Indicó que el cantar mejora la musculatura corporal, la fonatoria y la respiratoria, lo cual se aconseja hacer por parte de pacientes sanos o con problemas respiratorios como el EPOC, además de que también se vio que, por ejemplo, las personas que cantan en coros mejoran su inmunidad.

CANTA Y NO LLORES. Bernal López estableció que cada vez se plantean más tratamientos que integran la música y el canto a las actividades terapéuticas preventivas de las enfermedades y el envejecimiento, por lo que una actividad aeróbica placentera mejora la síntesis de dopamina, optimizando la actividad tanto motora como de recompensa, así como también la de serotonina, activando la emoción positiva, disminuyendo el cortisol, decreciendo el estrés crónico y aumentando la oxitocina, así como la hormona de la empatía.