
La aversión que existe entre los niños mexicanos a las matemáticas es producto de un miedo trasmitido por sus maestros y porque los programas de estudio no están actualizados; “los maestros no tienen la culpa porque finalmente ellos enseñan lo que aprendieron”, consideró el catedrático del Centro de Investigación en Matemáticas (Cimat), Pedro Luis del Ángel Rodríguez.
Dijo que el país ocupa deshonrosos lugares internacionales en la enseñanza y aprendizaje de las matemáticas, sin embargo, en los certámenes internacionales de esta disciplina se han obtenido destacadas posiciones, debido principalmente, a que los alumnos que destacan lo hacen por cuenta propia y no tanto como resultado del sistema educativo nacional.
“Si yo empiezo a hablarte con miedo de un tema vas a creer que es difícil. Mucho es eso, el primer enfoque con el que se enfrentan los chicos es que ahí viene algo complicado y que es sólo para mentes brillantes, cuando las matemáticas pueden llegar a resultar divertidas para la mayoría de las personas”.
La formación que tienen la mayoría de los docentes en educación básica es deficiente, “y quiero ser claro en esto: no es culpa de los maestros, ahora que están de moda las evaluaciones, pero ellos no deciden qué van a estudiar en la normal, es una currícula miserable y pobre eso es lo que aprenden y por tanto eso es lo que enseñan”.
Destacó que incluso, hay universidades cuyos textos de matemáticas son el famoso libro de Baldor, cuando es un texto que se debe emplear en bachillerato sin embargo, en algunas escuelas de educación superior es un texto básico, lo que nos da una idea del concepto tan erróneo que hay en la enseñanza de esta materia.
Es importante reconocer que la formación de maestros en matemáticas es muy deficiente, y ahí la Sociedad Mexicana de Matemáticas debe comprometerse más en la elaboración de los programas de estudios de normales y de escuelas, para brindar mejores contenidos que pongan a México en real perspectiva de una mayor competitividad en el aprendizaje de las matemáticas.
Rechazó que la deficiente enseñanza y aprendizaje de los mexicanos sea un tema de capacidades, y puntualizó que hay muchos mexicanos que han salido del país y se han desarrollado de forma excepcional, y ya no vuelven al país, no por falta de compromiso, sino porque allá es en donde están las verdaderas oportunidades de seguir creciendo.
Puso como ejemplo al matemático Raúl Rojas, egresado del Instituto Politécnico Nacional que se asentó en Alemania para el desarrollo en el campo de la robótica. Es un personaje que es reconocido por sus aportaciones en el desarrollo del auto inteligente, tanto así, que recién acaba de ser invitado por Google para que se encargue del desarrollo del auto inteligente, que es un automóvil con total autonomía y el mexicano es el que más sabe en estos momentos sobre este campo. Si regresa a México ¿a qué vendría?, cuestionó el catedrático.