
El desarrollo de internet ha sido quizá el pilar más importante sobre el que se ha cimentado el proceso de la globalización. Gracias a la red la sociedad mundial ha podido unirse y contactar, incluso aunque entre unos y otros usuarios diste un océano de kilómetros. La comunicación es más fluida e inmediata que nunca y el conocimiento sobre la actualidad de países que están en el otro extremo del planeta llega ante nuestros ojos con una velocidad pasmosa. Y si acaso esta herramienta no era ya suficiente, su potencial ha crecido exponencialmente con la aparición en escena de los Smartphone.
Aplicaciones como WhatsApp, Telegram, Line o las propias redes sociales han permitido mejorar la fluidez de la comunicación a través de internet, además de permitir estar siempre conectados gracias a su formato App, que se instala en el móvil y va con los usuarios en cada momento. Sin embargo, hubo un tiempo en el que mantener una conversación en la red era diferente, quizá un poco más primitivo, aunque también tenía su encanto. Como algunos habrán intuido, hablamos de los chat y los foros. De hecho, fue con ellos con quienes se inició la era de la comunicación online, allá por 1972. Desde entonces, su crecimiento ha sido imparable hasta evolucionar al estado actual que conocemos. Ahora bien, ¿sigue existiendo este formato?
Los chat no pasan de moda
A la pregunta que hemos formulado, la respuesta es rotunda: sí, los chat siguen existiendo. De hecho, no sólo es que estén abiertos aún, sino que cuentan con un número nada desdeñable de usuarios que entran a diario y mantienen una gran actividad. Especialmente en Sudamérica siguen gozando de un gran prestigio y acumulan una buena cifra de participantes frecuentes. Uno de los ejemplos más claros de su continua actividad es el chat Nuevo Leon, en el que se dan cita centenares de cibernautas de forma diaria.
Por otro lado, la distinción entre chat y foros ha desaparecido paulatinamente, fundiéndose la una con la otra por el uso para el que los usuarios han ido reservado ambos formatos. Quizá, esta fusión haya sido uno de los motivos por los cuales los chat siguen manteniendo su actividad con fuerza. En cualquier caso, lo que parece evidente es que este formato de comunicación online tiene aún vida por delante y mucho que ofrecer a los usuarios que se sirven de él.
¿Dónde es frecuente encontrar los chat?
Como decíamos, los foros y los chat han tendido a confluir en el mismo formato, aunque en realidad se trata de una especialización mayoritaria de los chat en webs dedicadas a foros de todo tipo. La especificación temática de estos motiva la apertura de debates en los que los visitantes quieren participar, bien para preguntar, bien para aprender o, como en muchos casos, para ofrecer su opinión y participar de manera activa. De hecho, a pesar de que esta actividad también podemos llevarla a cabo a través de las aplicaciones de mensajería instantánea actuales, es frecuente que los entendidos en alguna materia paseen habitualmente por sus webs de referencia para participar de estas conversaciones.
Otro campo abierto de forma general a la presencia de chat es el de los videojuegos. El modo online implica cooperar o enfrentarse a usuarios de otros países con los que a veces interesa hablar, ya sea por mensajes de voz o escritos. Localizados en una lateral o una esquina de la pantalla, es normal ver las hileras de mensajes pasar de arriba abajo en tanto que los jugadores van generando la conversación. De hecho, incluso si decidimos no enviar ningún mensaje, estamos conectados a la sala, por lo que somos participantes del chat, aunque no activos.
También es frecuente encontrar gran actividad en los chat sexuales. De hecho, en la actualidad son uno de los más activos y podemos encontrar infinidad de webs para acceder a ellos.
¿Por qué los chat?
Quizá nos preguntemos por qué seguir usando los chat para los debates temáticos cuando las aplicaciones de mensajería modernas son igualmente funcionales, o incluso más, para esta actividad. La respuesta está en la temática y la especialización. De manera general, las webs de chat cuentan con diferentes salas a las que uno accede libremente en función de sus preferencias. Ahora bien, para participar de la conversación debemos aceptar una serie de normas que un moderador comunicará y cuya infracción implica la expulsión. Gracias a estos límites los debates suelen desarrollarse en tonos respetuosos y ordenados, algo que no siempre podemos decir de los grupos de WhatsApp o Telegram, por ejemplo. Siendo honestos, si lo que queremos es exponer nuestra opinión sobre una materia con una comunidad afín a la temática, los chat siguen siendo la mejor alternativa.